Sat.

16. La razón por la que soy feliz.

Ira

Creí que nunca volvería a este lugar. Algunos lo describirían como horrible y asqueroso, pero para mí es el lugar donde prácticamente crecí. El sitio dónde la Ira de hoy nació. Rugidos de motores, gritos, insultos y botellas rompiéndose. Un ambiente desagradable para muchos pero un lugar para olvidar y despejarse para mí. Hablo de 'El Matadero'. Un polígono abandonado de Moscú dónde hace tiempo venía a correr, y dónde me proclamaron como la reina. Hice cosas aquí de las que no estoy orgullosa, hay gente a la que de verdad no desearía volver a ver... Pero necesito mostrarle como era mi antiguo yo a Sat, para que entienda por qué ahora soy como soy.

-Kat, ¿estás segura de qué no pasará nada por presentarme así de repente? -Dije bajando de mi moto.-

-Avisé al hijo de Pavel de que hoy Tunrida regresaba, por eso esto está tan lleno de gente. -Dijo con una sonrisa orgullosa en su rostro.-

-¡Vaya! ¡Si que eres conocida por aquí! -Miré mal a Tyler.-

-Kat, no te separes de ellos cuando corra por favor. Ya sabes como es la gente por aquí. -La advertí.-

-Rusa, hablas con los chicos malos de California. -Dijo Sat, hablando por primera vez desde que llegamos.-

-Vosotros sois angelitos al lado de lo que hay por aquí. -Kat asintió dándome la razón.- Ahora vayamos a dar una vuelta. -Cogí la mano de Sat y empezamos a andar.-

Mucha gente dejaba de hacer lo que estaba haciendo para mirarnos. Veía a caras conocidas, pero realmente aquí solo tenía un amigo, Nikolai. Y bueno, luego estaba Vadim. Teníamos una relación que no tiene nombre para describirse. Yo lo detesto porque nunca dejaba de molestarme, y más de una vez me ha robado un beso o ha tocado en lugares que no debía. Pero si lo veía no era del todo un problema. Sería peor encontrarse con la bruja de Galina. Esa maldita perra era todo un grano en el trasero. Ella también corría en estas carreras, y nunca me ganó. De ahí su odio. Bueno de ahí, y que todos los chicos venían tras de mí, y si los rechazaba, la usaban a ella de segundo plato. Penoso, lo sé, pero lo peor es que todos los penes de por aquí habrán pasado por entre sus piernas.

-Pero mira a quién tenemos por aquí. -Y hablando del rey de Roma...- La reina y su perrito faldero.

-Hombre, pero si es la puta de las putas. -Dijo Kat dándose la vuelta y mirando a Galina con asco en la mirada.-

-Al menos veo que venís bien acompañadas. -Dijo ignorando el insulto mirando a Sat.- Cuando te aburras de ella, buscame. -Le guiñó un ojo, pero Sat solo seguía serio.-

-Te agradecería por favor que no te dirijas a mí con esas intenciones, solo tengo ojos para ella. -Dijo Sat tirando de mi mano y pegandome más a él.- No sé quién eres ni me interesa, solo deja de ser tan descarada. -Yo le lancé un beso y se dio la vuelta cabreada.-

-¡Me meo! No ha cambiado nada. -Dijo Kat empezando a reír.-

-Tan guarra como siempre. -Empecé a reír también.-

-¿Ira? -Esa voz...- ¡Ira! -Sentí unos brazos tirando de mí y solté la mano de Sat sin poder evitarlo.-

-¡Vadim bajame o te parto la cara! -Dije riendo mientras me seguía dando vueltas en el aire.-

-Deja a mi chica o el que te partirá, y no solo la cara, seré yo. -El Sat celoso ha vuelto.-

-Hey, tranquilo amigo. -Dijo Vadim bajandome pero pasando el brazo por mi cintura.- Te he echado de menos, enana. -Besó mi mejilla.-

-Tan pesado como siempre. -Solté una carcajada y me separé de él para agarrar el brazo de Sat y acariciarlo para tranquilizarlo.- Vadim, te presento a Sat, mi novio. -Los ojos de Vadim se abrieron como platos y Sat sonrió con superioridad.-

-Eso no significa que vaya a determe, Kozlov. Nos vemos. -Besó mi frente y se marchó. Sat apretó mi agarre.-

-No dejes que se te acerque así nena. -Dijo en mi oído y acariciando mi mano.- Eres solo mía. -Lo besé en respuesta.-

Corredores a la línea de salida. En diez minutos empezará la carrera. Recordamos que hoy tenemos con nosotros de nuevo a la reina, Tunrida. ¿Seguirá siendo tan buena como antes? ¡Haced vuestras apuestas!

-Parece que es hora de irme. -Dije con energía de sobra para salir ahí.-

-Demuestrales que eres incluso mejor que antes amor. -Sat besó mis labios más duro que antes y palmeó mi trasero.- A por todas.

-¡Suerte! -Gritaron Tyler y Kat a la vez.-

Me fui directa a por mi moto mientras ellos se colocaban en la valla para ver todo bien. Me coloqué en la línea de salida, junto a 9 corredores más, entre ellos Galina. Le sonreí y luego le saqué la lengua. Bufó y reí. El juego empezaba aquí.

~

Y la ganadora es Tunrida, señoras y señores.

Sí, otra vez he ganado. Y para mi suerte, Galina cayó en la primera vuelta por ir despistada. El karma señores.

-¡Esa es mi chica! -Dijo Sat abrazándome y levantándome en el aire.- Tengo un premio para ti. -Acercó mi rostro al suyo y me besó bajo la atenta mirada de todos.-

-Te amo. -Me sonrió y me bajó para volver a acercarse a mis labios.-

-Tengo otro premio para ti. -Dijo sonriente.- Pero es una sorpresa.-

No tenía ni la más mínima idea de lo que tiene esa cabecita suya en mente.

~

Al cementerio. Me ha traido al cementerio. A ver a mamá. Y se lo agradezco, porque por mí sola no hubiera venido. Ahora mismo estamos delante de su tumba. Sin decir ninguna palabra ninguno de los dos. Simplemente observando en silencio.

-Gracias señora Kozlov. -Dijo Sat de repente.- Por traer al mundo a Ira. Por haberla hecho ser quién. Y por haber estado ahí para ella. No tiene que preocuparse nunca más, esté donde esté. Yo cuidaré de ella ahora. -Dijo agachado y sonriendo. Yo ya tenía lágrimas en mis ojos.-

-Mamá, gracias. -Dije yo ahora abrazando a Sat.- Sin ti, nunca hubiera conocido a este chico tan fantástico. El chico que amo. -Besé el cuello de Sat y él se giró para besar mi frente.- Así que ya no tienes que preocuparte porque sonría, él siempre me hace feliz.

Y es verdad, Sat será un diablo para muchos, pero para mí es la razón por la que soy feliz.