Un bebé nos unió

Capítulo 2

Capítulo 2

A la mañana siguiente Harry despertó todavía cansado y adolorido en el lugar donde le habían hecho la cesárea.

Pero ese dolor fue lo que le hizo recordar que su hijo acababa de nacer. Miró la cuna que estaba al lado de su cama y vió que su bebé estaba despierto.

Con cuidado cogió a su hijo y lo acomodó entre sus brazos.

-Hola -le susurró a su hijo-, ayer no pudimos conocernos bien. Soy tu papá y estoy feliz de conocer, por fin, al que me daba tantas paradas. A pesar de ello, te quiero mucho.

-Después de ayer, creí tardarías más en despertar.

Harry miró hacia la puerta y vio a la misma chica que estuvo ayer con el medimago que lo atendió.

-Hola.

-Me llamo Hermione Granger y estoy haciendo mis practicas para recibirme de medimaga -se presentó y le tendió la mano.

-Harry Potter -dijo estrechándole la mano-, gracias por ayudarnos ayer.

-Me alegro de que todo saliera bien. Os traigo el desayuno -dejó una bandeja sobre una mesa y le dió un biberón.

Harry cogió el biberón y siguiendo las indicaciones que Hermione le daba, empezó a alimentar a su hijo.

-¿Cómo se llama el otro medimago que me atendió?

- Es el medimago jefe de pediatría y obstetricia, Severus Snape.

-Severus -repitió el nombre como probando su sonido.

-Más tarde vendrá a comprobar como estáis. Harry, ¿de verdad no quieres que llame a nadie?

-No -dijo mirando a su hijo-. No hay nadie a quien llamar.

-¿Y tu pareja?

-Hermione, no hay nadie, solo estamos los dos.

-Lo siento Harry.

-No te preocupes.

-Si necesitas algo, lo que sea, dímelo -se ofreció-. Si tu quieres, me gustaría ser tu amiga.

-¿Quieres ser mi amiga? -preguntó confundido.

-Claro que si, tu y yo solo nos llevamos dos años, así que debemos tener algo en común. A ver dime algo que te guste.

-¿Pociones?

-Me gustan, pero desgraciadamente no soy muy buena en eso. Di otra cosa.

-La lectura -dijo como segunda opción.

-Ah! En eso si que coincidimos -dijo con una gran sonrisa-. No hay nada mejor que un buen libro.

-Y cuanto mas antiguo mejor.

-No puedo estar más de acuerdo contigo. ¿Ya ves? Te dije que coincidiríamos en algo -dijo Hermione sacándole una sonrisa a Harry- y seguro que hay más cosas, pero eso es mejor descubrirlo poco a poco, sino nos quedaremos muy pronto sin temas de conversación.

-Gracias Hermione.

-De nada, pero te aviso que el trabajo de medimaga no tiene horarios fáciles y menos cuando se está de practicas. Esa es la causa de que yo también me haya quedado casi sola.

-¿Y tus padres? -preguntó curioso.

-Son Muggles, así que con los horarios que tengo, es un poco difícil ir a verlos muy seguido. Y como soy nacida de Muggles, me fue algo difícil congeniar con los estudiantes de Hogwarts.