Historias De Un Hombre En Capitol: Acto 1: Renacer

Un Día Como Cualquier Otro

-¡Diego despertate ahora!- Gritó mi abuela.

Observé mi reloj y eran las 6:43 AM, me había quedado pensando tanto en mi vida que me olvide de levantarme, tomé mi ropa y baje a desayunar cruzando el pasillo gigante de la estancia, salude a la mucama, al mayordomo, al cocinero, al empleado de la granja y fui al comedor.

La estancia siempre habia sido muy grande para mi, toda mi infancia como iluso había tratado de buscar un pasadizo secreto u algo asi pero ya.me había rendido.

-¿Por qué has tardado tanto?- dijo mi abuela.

-Me quede dormido perdón-

-No importa querido, desayuna y ve con tu abuelo tiene una sorpresa-

-¿Qué es?- grité con la expresión de felicidad en mis ojos

-Paciencia, espera y verás-.

Desayuné muy apuradamente y fui corriendo a la granja en busca de mi abuelo, me encantaban las sorpresas de él. Siempre había sido original y me preguntaba que podría ser, tal vez un disco de Michael Jackson que me encantaba o algún otro híbrido de juguete o algún videojuego pero cuando fui había una sorpresa totalmente distinta a lo que pensaba.

-Diego ya creo que sos lo suficiente mayor para usar esto, es un fusil electromecánico, cargas el disparo y disparas una ráfaga eléctrica, es muy letal asi que cuidado-

Yo sinceramente quede fascinado con la sorpresa nunca habia visto algo parecido y nunca antes habia disparado un arma, por lo que me puse a practicar con mi abuelo y luego hice las tareas de la casa.

Eran vacaciones asi que tenia mucho dia libre, cuando le dije a mis amigos casi no lo podían creer pero asi era, tenía mi propio fusil electromecánico, era casi un dia como cualquier otro...