Historias De Un Hombre En Capitol: Acto 1: Renacer

Una Disciplina Peculiar

Fui a la casa de Franco a pasar un rato con él. Después de todo ya casi lo consideraba un amigo más en esto. Tenia 16 años, simpatizante del rock a morir, siempre andaba vestido con la remera de alguna banda y su chaqueta de cuero negra, según muchas chicas el era un galán, un gato de mierda y un chico hermoso (en ese orden).
De por si ya Franco era de esos chicos que no les importaba nada y en las fiestas era de besarse con 10 chicas distintas en la misma noche, la verdad es que eso no me gustaba pero muchos lo consideraban un ganador asi que no me metía en sus problemas.

Fui al bloque 7 que era donde quedaba su casa, era un barrio en el que estaba lleno de X-Class pero no me importaba, tenía muchas casas abandonadas ese lugar y también había bastantes chicos haciendo parkour. Al verlos me llamaba mucho ka atención pero sentí que nunca podría ser de ellos, al menos hasta que uno calló junto a mi y se rompió la rodilla.

-Hijo de perra, te lastimaste bien- gritó un chico desde arriba de un muro

-A la mierda, perdimos a Lara- gritó su amigo al lado.

-Pues miren como me levanto- dijo el chico que se había caido junto a mi y se sacudía la pierna que estaba toda manchada de sangre.

Todos los chicos empezaron a reir y se fueron y yo no pude evitar hablarle a este chico.

-¿Oye estás bien? Tienes la rodilla bastante destrozada- le dije ayudándolo a ponerse en pie.

-Dime algo que no sepa- me dijo apartándome.

-Me llamo Miguel Declilara pero todos por aquí me dicen Lara- me estrechó la mano por lo que yo hice lo mismo.

-Un placer Lara, pero dado que tienes tu rodilla tan perfecta te pido que me dejes ayudarte- le respondí con sarcasmo.

-Jajaja amigo si supieras la de veces que me he lastimado, hago parkour. Un tropiezo no es una caída- me dijo orgulloso de lo que hacía.

-Ya, pero un tropiezo te puede hacer que dejes todo durante mucho tiempo, preferible cuidar las espaldas- le contesté.

-Ya sabrás ¿Cómo te llamas? - me dijo amablemente.

-Me llamo Diego Price y tengo que ir a lo de un amigo nos vemos- le dije tratando de irme pero no funcionó.

-Woo no he terminado contigo, ven aquí- me agarro de mi hombro.

-¿Te gusta el parkour?- me preguntó

-Es lindo deporte pero me da miedo y aparte nunca seré como ustedes- le respondí apuradamente deseando irme.

Lara me miró con una mueca y me respondió:

-Esto no es un deporte imbécil, es una disciplina, es un modo de vida, una forma de ser- me dijo enojado.

-Pues es una disciplina muy peculiar- le respondí.

-Deberías probar lo que vales, solo puedes llegar a lo alto con la práctica-

-Ya, debería. Mierda lo intentaré luego- le dije.

-Bien asi me gusta, pásate mañana por la plaza del bloque 7, te enseñaré- me dijo entusiasmado de que el chico tenía un aprendiz, tenia 17 años y era algo extraño pero era amable y me caía bien.

Me dispuse a ir caminando a lo de Franco que estaba cerca y fui escuchando Ice Cube.