El lunes todo fue normal en la escuela, usaba mi bata negra de siempre, en la escuela lo que enseñaban todo lo habia visto antes, unos imbéciles me tenían como el careta de mierda y sobre todo Alex (Odiaba que fuera una prioridad de lo que hacía en la escuela).
Cuando salí fui a ver a Kyle, me abrió la puerta de su departamento y juntos salimos a dar unas vueltas.
-Dime Diego ¿Vas a la escuela 2 no es así?- me dijo en tono curioso
-Asi es, pero todo me resulta muy facil excepto lidiar con los idiotas de la esquina de allá- Dije señalando a los chicos de la otra vez que me estaban vigilando.
-Ya veo, bien te voy a enseñar boxeo y un par de cosas mas que siempre vas a tener que recordar para que te respeten ¿Estamos?-
-Si hagámoslo- Dije con entusiasmo.
Kyle me llevô a un viejo edificio subimos y el dijo la "contraseña" que era contraseña (que ironía de la vida). Apenas entramos habia un ring con varios sacos y pesas, era un gimnasio enorme en un edificio abandonado.
Kyle entró y hablo con un tipo y me lo presentó, se llamaba Braian, tenia un pasado bastante particular. Su padre habia hecho una fortuna en boxeo, pero un dia perdió todo en apuestas y dejo abandonado a sus hijos y a su madre, Braian nunca vio a su padre pero tiene el sueño de llegar a ser como él (y un poco menos hijo puta que él también).
En una hora me habian hecho hacer no se cuantas repeticiones de pesas y entrenar y entrenar tanto que salí exhausto.
Cuando salí Kyle me había hecho aprender varias lecciones:
-Si alguien se mete contigo y está en las mismas condiciones que tú, defiéndete-
-Siempre mira a alguien a los ojos para que te respeten-
-Respeta a los demás y no jodas a nadie que no te joda-
-No confíes en nadie, ni siquiera en tu sombra-
Y a lo último me dijo la frase de una canción:
-La gran verdad es que no hay una sino muchas verdades-
Todas estas cosas quedaron en mo cabeza hasta el día de hoy, todo siempre fue útil y le agradecería toda mi vida a Kyle por esto.
Me había sentado en el bus y estaba por ponerme los auriculares cuando de la nada una voz dulce y melódica se escucha detrás de mi...
-¿Vas a la escuela conmigo no es así? -
Esa voz la reconocía por sobre todas las voces, era Alex. Gire para comprobar que mi teoría era cierta y asi era
-S...si-dije tartamudeando como un idiota, en ese momento era muy tímido con las chicas.
-Soy Alex, mucho gusto- me djjo estrechándome la mano
-Soy Diego, el placer es mio- le estreché mi mano que con el nerviosismo de mierda parecía que tenia un puto parkinson.
Ella notó eso y se hecho a reir, pero no eran esas risa normales, esa risa era mas silenciosa pero cuando la captabas era hermosa, mierda la risa hermosa ¿Qué mierda estaba diciendo?
-Eres muy educada para ser de aquí- le dije cuando tragué suficiente saliva para formular una frase (los nervios ayudaban muchísimo, sarcasticamente claro).
-¿De verdad? Sinceramente me parece que tú también lo eres, te he visto en la escuela nunca hablas con nadie-
-Lo sé, vine nuevo en plan "¿Que hago aquí?" Y todavía no asimílo todo esto-
-¿De donde eres?- preguntó curiosa.
-Digamos que de algo completamente contrario a lo que es esto- le dije sin querer entrar en muchos detalles de lo que paso, recordar todo eso todavía me daba escalofríos.
...
Seguimos hablando hasta que yo llegué a mi parada, cuando iba a bajar la saludé y me baje. Tenía una nueva amiga, mi primera amiga (y con amiga no me refiero a que estaba buenísima y no hablo de personalidad precisamente).
Llegué a mi casa pensando en todo esto, mi vida estaba cambiando demasiado pero al menos tuve unas clases de vida...
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Historias De Un Hombre En Capitol: Acto 1: Renacer
ActionDiego es un chico de 11 años, inocente, sensible, honesto que vive en las afueras de Capitol con sus abuelos en una gran estancia viviendo una vida de lujos lejos de su madre. Un dia Diego se ve obligado a abandonar su vida e ir a vivir con su madre...