Capítulo treinta y uno.

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Cameron y Jacob peleando no es algo que quiera pero, no puedo culpar del todo a Jacob, yo fui quien trajo a su peor enemigo.

¿Por qué traje a Cameron? ¿Fue solo para llevarle la contraria a Jacob? O es que ¿hay una razón escondida que me niego a aceptar?

- Paren ya! - grita Jessica, provocando que ambos hombres volteen a verla. - ¡Elizabeth no es propiedad de nadie, y si eso no puedes entenderlo Jacob, no sé por qué sigues con ella! - bien, eso ha sido duro, muy duro, tan duro que comienzo a sentir un nudo en la garganta. - Esto que tu sientes por Elizabeth no es amor. - Jacob voltea a verme con los ojos abiertos de par en par y yo no puedo hacer otra cosa más que agachar la cabeza. - Ella merece tener amigos hombres, así como tu y Natalie.

- Jean. - le corrijo a mi amiga y ella me lanza una mirada llena de enojo. - Perdón.

- Lo qué sea - replica Jess y se vuelva hacia Jacob para arremeter con otro argumento más. - Elizabeth no merece esto. Tú no la mereces a ella.

Me preparo para lo que sea que Jacob dirá, pero, en su lugar, él solo se aleja dando pasos fuertes. Siento un peso menos encima, un peso que deja dolor en su lugar, un dolor tan agudo que siento que comenzaré a llorar en cualquier momento. Así que me disculpo con todos y me alejo en busca de un lugar sin tanta gente.

Al cabo de un rato, termino en el balcón. Me sujeto del metal que sirve de protección para no caerse desde tremenda altura y comienzo a tomar granes bocanadas de aire. Nunca me he sentido más ansiosa y con mil emociones cruzando mi mente en un segundo. Me siento atrapada, me siento contra la espada y la pared, siento que estoy sola y que no hay forma de salir de esto.

Le doy un vistazo a las luces de los edificios de Los Ángeles y trato de recordarme a mi misma que mi vuelo hacia Lousiana sale mañana. En solo unas horas estaré alistando todo y subiré al avión que me alejará de todo este drama.

- Ella tiene razón. - escucho que una voz masculina dice detrás de mí. - Lo lamento, Elizabeth, no soy la persona que mereces.

- Jacob. - susurro mientras giro para verlo cara a cara. - Yo tampoco soy la persona que necesitas en tu vida en este momento. No soy la novia que un cantante famoso necesita. Sólo soy Elizabeth, una simple chica de Louisiana.

- Eres perfecta, Elizabeth, solo que no estamos destinados a estar uno con el otro. - susurra con dolor. - Mi vida es muy complicada en este momento y tu eres quien no necesita a alguien como yo. Necesitas a alguien que te de estabilidad y seguridad, mientras que yo solo puedo ofrecerte vernos cuando el tour acabe y llamadas a larga distancia.

- ¿Por qué duele tanto, entonces? - me animo a preguntar con los ojos llenos de lágrimas.

- Porque estamos poniendole fin a una etapa muy bonita y porque te quiero... y tu me quieres.
- asiento varias veces y cubro mis labios para que no vea cómo tiemblan. - Gracias, Elizabeth Woods, y perdoname por no ser suficiente para ti.

No hay abrazos, no hay besos, él sólo se va, y en parte se lo agradezco porque eso solo hubiese sido más doloroso.

Me vuelvo hacia Los Ángeles una vez más, pero esta vez con lágrimas rodando por mis mejillas. ¿Cómo una ciudad puede acumluar tantos recuerdos buenos y malos al mismo tiempo? No sé si arrepentirme o alegrarme por haber hecho este viaje.

Si me hubiese quedado en Louisiana, en este momento estaría en un bonito restaurante con Aaron y papá. Los tres cenaríamos, conversaríamos y reiríamos hasta que la noche se hiciese lo más oscura posible. Entonces, papá nos llevaría de regreso a casa y Aaron sugeriría ver una película para finalizar una noche perfecta.

- Desearía que estuvieses aquí, papá. - murmuro al viento. - Cómo desearía que me abrazaras y...
- me quedo en silencio cuando siento unos brazos rodear mi cintura por detrás.

- No llores más, por favor. - me dice al oído una voz que me hace sentir segura. - Verte así es una de las peores cosas que pueden existir. - me vuelvo lentamente hacia el hombre, impulsada por sus brazos. - No derrames lágrimas por alguien como él.

Parpadeo un par de veces para asegurarme que no sea un sueño. Y mientras siento sus pulgares recorrer mi rostro para borrar todo rastro de mi llanto, una sensación dulce y suave me embarga.

- ¿Cameron? - pregunto, todavía sin poder creer que sea él, y me sonríe para confirmar que está aquí conmigo.

- ¿Quieres salir de este lugar? - me extiende una mano para que la tome, pero un nombre se viene a mi mente.

- Pero, Jessica...

- Aaron cuidará muy bien de ella, tal y como lo ha hecho desde el accidente. - me interrumpe con una sonrisa. - Ellos la pasarán bien y tú mereces ser feliz también.

De un momento a otro, recuerdo las palabras de Jacob: necesitas a alguien que te de estabilidad y seguridad. Con las tres últimas palabras resonando en mi cabeza, tomo la mano de Cameron y salgo junto a él para adentrarnos en la oscura noche.

Los fotógrafos nos atacan con sus flashes, pero esta vez no siento ese bichito fastidiandome. Esta vez dejo que me tomen fotos junto a Cameron sin molestarme en pensar en los rumores que saldrán a primera hora mañana. Esta vez decido por mi felicidad y no la de los demás.

- ¿Fuiste a un lugar como este durante tu viaje a Nueva York? - pregunta Cameron mientras comemos una hamburguesa en un restaurante que está abierto las 24 horas.

- Me hubiese encantando, pero todo se limito a reuniones y lugares pomposos. - respondo y ambos reimos por mi uso de la palabra "pomposo". - Lo disfrute, ¿sabes? Enserio quería que mi relación con Jacob funcionara, a pesar de todas mis inseguridades. - Cameron asiente y desvia la mirada de mis ojos hacia la mesa. - Pero no fue así.

- No es tu culpa, Eli, él es el inseguro. - intenta animarme, pero no es tan sencillo. Acabo de terminar una relación hace una hora.

- Es culpa de ambos.

- Tal vez es lo mejor. - susurra, lo cual hace que le devuelva la mirada. - Tal vez él no es la persona con la que debes estar.

- Tal vez. - repito y ambos nos dirigimos una débil sonrisa. - Espero poder hallar a esa persona porque no creo poder soportar otro corazón roto.






*musica de suspenso* ¿qué pasará ahora?

NO PUEDE SER, HASTA YO ME EMOCIONO!


Hit me with your best shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora