Capítul⌖ 9

61.7K 4.4K 535
                                    

Despierto sintiendo como la cabeza me dolía y pesaba, a duras penas me pongo en pie y camino hacia el baño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despierto sintiendo como la cabeza me dolía y pesaba, a duras penas me pongo en pie y camino hacia el baño. Hago una mueca al ver mis ojos hinchados.

Ayer cuando Dylan se marchó, no pude evitar romper en llanto. Mi pasado era una etapa de mi vida que aun no lograba superar. En cuestión de poco tiempo perdí a mucha gente y siempre estuve sola. No había nadie que me protegiera ni nadie con quien pudiera desahogarme. Ahora me esforzaba por aparentar algo que no era. Una persona de acero, pero siempre que esos recuerdos llegaban a mi y me encontraba sola, me hundian en el fosa de la que nunca pude escapar.

Pero no podía dejarlo todo para hundirme. Porque juré no hacerlo.

Un mensaje resuena en todo el baño. Tomo el movil y miro la hora antes de entrar en el mensaje.

06:00 a.m

«Discoteca Y'ves, ahí esta nuestro hombre. Quiero mi dinero, si no lo tiene sabes como proceder. No quiero fallos.» Jefe.

Y sin mucho restraso entro en la ducha para intentar con el agua fria bajar la inflamacion de mis párpados.

[...]

Visualizo al hombre saliendo de la discoteca una vez esta cierra y observo como camina detras de una chica, la cual se encontraba ebria. Lo sabia por la forma en la que se tambaleaba y apoyaba en la pared.

Alzo una ceja al ver como el hombre la acorrala entrando en el callejón.

No era un misterio lo que querria hacer. Porque asi de cerdos eran la mayoria de los hombres. Aprovechaban la mínima y eso me repugnaba a sobremanera.

Veo como la chica intenta alejarlo a medida que me acerco a ellos. Balbuceaba cosas que no se le llegaban a entender pero estaba claro que no quería lo que ese hombre intentaba hacerle.

—Basta.—Es la unica palabra audible que sale de la boca de aquella mujer. Pero él, hace caso omiso a esa peticion y cuela sus manos por el vestido de la chica.

La chica parecía haber reaccionado ante aquello, pues tembalaba bajo su cuerpo y eran sollozos lo que ahora salia de su boca.

—Detente.—Vuelve a sollozar un poco mas fuerte.

Y no lo dudo cuando con el mango del arma golpeo la nuca del hombre. Haciendole caer de rodillas, mientras le brota sangre de la herida.

La mirada aguosa de la mujer se posa en mi.

—Gra-Gracias.—Murmura entrecortadamente recolocandose el vestido.

EVILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora