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Era el día de mi 14 cumpleaños, lo recuerdo perfectamente.
-¡Cumpleaños feliz!- Toda mi familia reunida alrededor de la mesa, junto al bizcocho. Era al estilo Harley Quinn, mi personaje favorita. Habían terminado de cantar la típica canción de cumpleaños -¡Yay!, pide un deseo.-

Deseo tener un hermano gemelo.

Soplé las velas, y todos aplaudieron. Eso de que los deseos se vuelven realidad para mí no era real. Pero por alguna razón se sentía bien.

Pasó el tiempo, y ya era hora de dormir. Estaba demasiado cansada, así que me despedí de todos y fui a mi habitación. Me acomode en mi cama, mirando al techo. Agarre a mi peluche, no puedo dormir sin el. Si, 14 años y aún duermo con peluche. Pero me da igual.Pero antes de todo, me gustaría dibujar algo. Cuando termine de dibujar "mi mundo fabricado" intente dormir. Por alguna extraña razón no pude dormir. Escuché que alguien me llamaba, era la voz de un chico. Por la oscuridad no pude ver bien. Pero pude visualizar que alguien estaba al frente mío. De repente, hay una luz azul cerca de mi libreta de dibujos. Me acerqué poco a poco. Parecía un portal. ¿Debería entrar? ¿A dónde me llevaría? La curiosidad me estaba matando. La luz iba elevándose, haciendo que el portal sea más grande y más fácil de atravesar. Por lo menos alumbraba un poco la habitación y así pude tomar la mochila. Metí la libreta de dibujos dentro de ella. Tome el valor y atravesé ese portal. Mi vista se fue oscureciendo, mi mente daba vueltas, no sentía mi cuerpo.

De repente abro los ojos, estoy en mi habitación de nuevo. ¿Era un sueño? Me siento en mi cama, y siento que tengo la mochila. ¿Mochila? Miro la habitación, está todo igual, pero esta mochila debe estar en el piso, cerca del escritorio. Busco el escritorio con la mirada. Y si, hay una mochila igual que está. ¿No era un sueño entonces? ¿Qué coño ha pasado?

Alguien abre la puerta.

-Has despertado, al fin. -dijo un chico. Era alto, de blanca piel, su cabello era negro y las puntas rojas. Mi pelo era igual, negro y las puntas rojas, pero el mío era largo. Sus ojos eran raros. Uno azul y el otro violeta brillante.
-¿Quién eres? - es lo único que pude pronunciar, y lo mire confundida.
-¿Qué? Después de tantos años, ¿no te acuerdas de tu hermano mayor?
-¿Nero?- Lo mire sorprendida. ¿Enserio era el hermano que siempre deseé?
-El mismo de siempre.- dijo sonriendo.
No dude en abrazarle, tener el deseo más preciado junto en mis narices. Justo como lo imagine.

Justo como alguna vez lo he dibujado...

Loveless [PAUSADA Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora