11

38 8 2
                                    

POV X.

Ella está justo al frente mío, tan lejos y a la vez tan cerca. Me estaba mirando seriamente, ¿Quién no lo haría? Después de todo, ¿Quién aceptaría a una intrusa como yo?

-¿Quién eres?- esa fue su pregunta, aún no puedo decir quién soy, no antes de que sea parte del juego.

-Oh, querida, ¿todo bien por aquí?- dije, disimulando un poco.

-No haz contestado mi pregunta. - dijo, dando un paso hacia mi.

Oh, no querida, no te acerque hacía a mi. Cometerás un gran error.

-He venido ha hablar con este ... "Caballero."- dije, apuntando a Nano con mi mano para después ponerlo en mi barbilla, así como si fuera una princesa.

-Vaya que no escuchas bien.- dijo, su voz se escuchaba como si ya le estuviera irritando que yo la ignorara.

-Oh, Leila, pronto lo sabrás.- dije, sonriendo. -Y bien, ya que ambos están aquí presentes, he venido a invitarlos a jugar.- los mire a ambos, los cuales me miraban confusos.

-¿Qué tipo de juegos?- preguntó Nano.

Mis favoritos.

-Bien, si quieres salir de aquí, tendrás que jugar.- respondí.

Leila puso sus manos en su cadera, vaya que Divina.

-¿Lo dejaras salir?- su pregunta me lleno de dudas, ¿Acaso quiere liberar a este traidor?- ¿Cuáles son las reglas?-

Sonreí victoriosa.

-Si ganas este juego, obtendrás todo lo que deseas, fortuna, Gloria, todos de amaran, mi querida.- dije, ella será mi personaje principal en esta masacre. La quiero allí.

-No quiero nada de esa mierda.- vaya, esa respuesta no me agrado para nada. -Pero si liberaras a este chico, participaré.-

-No necesitas hacer esto, Leila.- dijo Nano, un poco preocupado.

-Y librarán a su hermana.- dijo, firme. Mirando a Nano.

Estaba claro que no me gustaban sus propuesta, pero no debo dañar mis planes. Así que aceptaré. Bueno, uno no sabe si cumpliré con esto.

-¿Estás segura de arriesgar tu vida por este- Mire a nano- impuro? - pregunté. Al mirarla pude ver en su mirada que estaba segura de su decisión. La misma Leia. Como las odio a ambas.

-En cualquier momento llegara su invitación principal.- dije, dirigiéndome a las escaleras.- Esto es solo un aviso. -Lo mire a ambos.- Espero verlos, a ambos. -Y así, salí de ese lugar.

No sabes en que te has metido Leila. Arriesgando tu vida por quienes no las merecen.

Ya en mi habitación pude ver que mi sirviente me esperaba.

-Jefa, debemos planear las próximas rondas.- dijo, con una copa en la mano.

-Todo va como lo he planeado. -Dije, relajada, acercándome a la mesa, el cual tenía una pantalla sobre esta. -Esta vez, será diferente. -Mi sirviente me miró sorprendido.

-¿Cuáles son los cambios?- dijo, mientras tecleaba algo en su computador.

-¿Los juegos consisten en derrotar a los demás, cierto? -Pregunté.

-En todos los juegos es así. Derrotar a tu oponente. Sin importa que.- dijo fríamente.

-Consisten en que un pareja, debe sobrevivir a par de pruebas, mientras eres objetivos de todos.- dije.- Todo hombre debe llevar a su esclavo a luchar.

-Explíquese un poco mejor , Jefa.- dijo mirándome confuso.

-Si un esclavo muere, el hombre también. -dije sonriendo. - Así será más divertido. Quien gane este "combate". Tendrá que derrotarme.-

-Nadie sobrevivirá.- dijo mirándome con un poco miedo. -No debería..

-Este es mi mundo, estas son mis reglas.- interrumpí. -Al menos, que quieras participar.- dije, amenazando.

-Como usted desee.- dijo con la mirada baja. -¿Entonces, te mostraras al fin al mundo?- preguntó.

-Claro, siento que ya es hora. Es hora de que conozcan su reina.- dije.

La reina del mundo fabricado.

Loveless [PAUSADA Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora