Loveless [PAUSADA Y EDITANDO]

07

POV Leila.

Entre la oscuridad, una amable luz yo vi. Mi mano inmóvil no la puede alcanzar, si no llego allí, desaparecerá.

Abrí los ojos, no recuerdo bien que había ocurrido anteriormente. Me siento en el  piso y miro mi alrededor. ¿Dónde estoy? ¿Porque hay tantos dibujos?

-Me arrepiento, de verdad me arrepiento.- Recordé el llanto de Nero. Nosotros terminamos dormidos, juntos. Mire a mi alrededor de nuevo. Nero no estaba por ningún lado. Me levante y salí de la habitación. Justo al salir de la puerta, un sonido detrás mío llama mi atención. El sonido de un mensaje nuevo. Volví a entrar, pude ver el celular de Nero en el suelo. ¿Lo habrá dejado? Tome el celular y mire el mensaje. El cual provenía de alguien desconocido.

-Al fin has regresado, Leila.

-¿Quién eres?

-Lo sabrás muy pronto, yo también tengo el placer de conocerte.

Bloquee el celular, ¿porque estos mensajes eran enviado a Nero y no a mí directamente? Debería buscar a Nero ahora mismo. Salí de la habitación y baje las escaleras. Busque por toda la casa, sala, comedor, el cuarto de invitados, ¡todo! No espera, aún falta una puerta. Me dirigí de nuevo a las escaleras. En la parte en donde está el pasillo había una. Nunca la había visto hasta ahora. Abrí esta puerta, y esta tenía otras escaleras. Las baje con cuidado. No había mucha luz, pero por lo menos podía ver hasta una mesa. Me acerqué a esa mesa, este tenía herramientas tanto como cuchillos y vi un muñeco.

Un muñeco Voodoo. ¿Qué hace esto en el sótano? ¿Para qué se usaban? ¿Quién era la víctima? Pude oír que alguien golpeaba un cristal. Mi mirada fue hacia dónde provenía ese ruido. No pude ver mucho, ya que esa parte del sótano no estaba iluminada. Pude ver un interruptor y así prendí la luz completamente. El ruido paro. Mi mirada volvió hacia el lugar de donde provenía el sonido. Y ahí fue que vi de quién provenía.

Me acerqué hacia el. No paraba de mirarme.

Ya, al frente suyo. Me miraba de tal forma que me hacía sentir nerviosa. Tragué saliva. Tenia miedo, ¿quién es el?

-Cuando el corazón de duela, grítame. Todo lo que tengas que decir yo escuchare.-Dijo, mirándome a los ojos.
-¿Quién eres?- pregunté, debería irme, debería buscar a Nero. ¿Qué hago aquí?
-Tu memoria no es buena, Leila.- Dijo.
-¿Como sabes quién soy?- pregunté , esta vez alejándome poco a poco.
-¿Qué es lo que debo hacer si no puedo olvidar? -Preguntó.
-Eso no contesta mi pregunta. -
-Confía y no debes dudar. Debes saber que el volverá.- dijo, mientras miraba el muñeco. ¿Se refiere a Nero? -Dime el nombre de una vez, seré quien quieras por qué yo.

Lo vuelvo realidad.