Loveless [PAUSADA Y EDITANDO]

19

POV Leila.

-Número 17 y 18 han sido eliminados.-

Mostraron los pocos rastros que quedaban de aquellos participantes. Y con solo pensar los que causaron eso, hace que mi estómago dé vueltas. No me gusta esta sensación.

Pero, ¿ahora somos números?

Todo ha pasado muy lento, y no se muestras rastros de los demás.

-Esto está muy tranquilo.- al fin hablo Nano. Y tenía razón, no ha pasado algo fuera de lo normal.

-Deberíamos descansar, me duele los pies.- respondí. Caminando por una ciudad que no parece acabarse.

Encontramos un buen sitio para descansar.

Los tres suspiramos de alivio al tumbarnos en lo verde del suelo. Mientras miramos el azul encima nuestro.

¿Cuándo acabará? Ya me aburre.

-Nano...- susurre.

-Diga, Jefa.- respondió.

-Espera, ¿jefa?- lo mire mientras me reía de su comentario.

-¿Cómo quieres que te llame? ¿Princesa? ¿Bebe?- preguntó acercándose.

-Si la llamas como las 2 anteriores, desearás no haber nacido.- dijo Nero, mirando a Nano de forma asesina.

-¿Y qué si la llamo así? ¿Qué?.- respondió Nano, desafiando.

-Vamo a calmarno.- dije antes de que se mataran entre sí. Su relación no es la mejor que digamos. Quiero saber qué ha pasado entre ellos.

Ambos desviaron sus miradas.

Sentí que me apretaban mi abdomen. Por lo que me alarmé.

-¿Qué sucede?- ambos preguntaron al mismo tiempo. Pero al mirarme, sus ojos se agrandaron como platos. Y me apuntaron con las armas.

Mire mi zona afectada, una cosa viscosa acariciaba mi cuerpo. Y luego de dos segundos, estaba por los aires.

Los disparos no tardaron en escucharse.

Nano no dudó en lanzarse sobre el ser viscoso, mientras yo hacía lo posible por liberarme de esa cosa asquerosa.

Sentí mi mejilla en fuego.

Mire hacia dónde provino el ataque, y vi a Kuo correr hacia nosotros.

-Lo que faltaba.- dije, mientras pensaba en cómo diablos escapar de aquí.

Nero logró cortar el pedazo que me sostenía, haciendo que cayera a gran velocidad. Pude caer bien, pero otro ataque de parte de Kuo hizo que girará sobre el suelo.

-¡Nano! Un arma.- dije mientras esperaba que se acercara lo más posible.

Y justo cuando logró cachar el arma, Kuo me regalo un golpe en la cara.

-¡Nix, no dudes en atacar!- ordenó Kuo, y Nix no dudó en obedecer, atacando al ser viscoso. -Mientras yo estaré jugando con la muñeca.- y sonríe, sonríe lunáticamente.

Jaja, no soy una muñeca, querida.

Ambas luchábamos codo contra codo, diente contra diente, arma contra arma. Los árboles eran las víctimas de nuestros ataques esquivados. Nuestros pulmones necesitan oxigeno cada vez que hacíamos un movimiento.

Ella era complicada, y eso a mí me gusta.

Un fallo, y termino en el suelo. Ella anda encima de mi. Con un mirada penetrante mientras el filoso arma está posicionado para cortar.

-¿Y tú, qué número eres?- preguntó mientras me miraba a los ojos.

¿Número? No lo sé, nadie me aviso sobre esto.

Ella es golpeada, haciendo que me libre fácilmente.

-No la vuelvas a tocar.- dijo Nero, apuntándola con el arma en sus manos. En su mirada se puede ver lo decidido que está.

-No eres capaz de dispararme, Nero.- respondió limpiando su labio inferior.

Un disparo en la pierna.

-¿Decías?-

Nix estaba preparada para atacar, pero Nano se adelanto. Aguantando el golpe que Nix, enojadamente, quería dar.

-Yo tú no lo hago.- dijo Nano mientras aguantaba el puño.

-¿Porque ella?- pregunta Kuo. -Nunca muestras tus emociones por otras personas. ¿Qué es lo que ella tiene?-

-Es mi hermana.- contestó. Y eso es algo que a Kuo no le gusto.

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Perdón por la ortografía.

¡Al fin actualizo! ;u;

¿Todo bien? Espero que si. <3

Como verán, he tenido muy abandonada esta historia. Jaja. :c

Últimamente la escuela me tiene con mucho estrés, no es nada fácil.

Pero haré lo posible por actualizar mas a menudo, no se preocupen.

Bueno, eso era todo, espero que aún sigan leyendo esta historia, pronto las dudas serán resueltas. (?

-Quinzel~.