Hannibal - Malum Cood (ADAPTACIÓN)

Capítulo 9

"No todos los asesinos se encuentran solos en el mundo"

- No lo puedo creer-. El Rubio apoyo sus codos en la mesada mientras prestaba atención a su amigo-. ¿Dónde lo tienes ahora?

- En el sótano-. Una sonrisa ladina apareció en el rostro de Cal.

Había pasado un día desde lo acontecido, y sólo lo había visto cuando le fue a llevar la comida y otro cambio de ropa, suerte que en aquel sótano había un baño, así podría hacer sus necesidades sin necesitar la ayuda del moreno.

- Eres un hijo de puta, ¿Lo sabías?-. Luke picó la ensalada de su plato con el tenedor-. ¿Cuándo lo piensas matar?

- No estoy seguro-. Frunció el entrecejo, y su amigo levantó una ceja-. No me mires de esa forma Luke ¡Joder! Me recuerdas a mi madre.

- Seguro que no fue tan guapa como yo-. Golpeó juguetonamente su mentón. Tema delicado para el moreno, pero no se lo tomaba tan a pecho. Calum rodó los ojos y centro su atención al celular en su mano.

Luke era su único amigo, la única persona en el que confiaba. Luke, sabía las atrocidades que el rizado hacía, pero no había intentado detenerlo por el simple hecho de no ser su vida.
En algunas ocasiones el Rubio había ayudado con la 'cacería' de la noche. Llevando a casa a varias personas desconocidas.
Y bueno, el moreno hacía el resto.

- ¿Quieres verlo?-. Preguntó levantado la mirada del aparato-. Digo, quiero que me des tu más sincera opinión.

Luke empujó el plato y se levantó-. Veamos a tu nuevo juguete.

Salieron de la cocina y doblaron a la izquierda para adentrarse en el corto pasillo. Al llegar al final, se adentraron al sótano, no sin antes haber puesto llave.

Michael en ese momento salía del baño enrollado en una toalla, el hecho de que estuviera ahí encerrado, no decía que tuviera que estar sucio. Se asustó tremendamente al ver dos grandes figuras bajar las escaleras.

- Hola Michael-. Saludó Calum mordiendo su labio. Se sintió intimidado al notar la mirada penetrante del moreno.

Michael no contestó, retrocedió unos pasos, dispuesto a adentrarse una vez más al baño, pero la rapidez del moreno lo impidió tomándolo toscamente del brazo.

- No seas grosero-. Su voz se tornó dura y exigente-. Luke, este es Michael.

- Interesante-. El Rubio asintió acercándose a él-. Muy bonito-. Levantó el mentón del pelirrojo y admiró esos hermosos orbes verdes.

- ¿Qué te parece?-. Preguntó aflojando su agarre del brazo de Michael y caminando a su amigo.

- Una excelente víctima-. Sonrió mirando al pelirrojo-. Y tiene un bien cuerpo. 

- Y eso que no has visto su trasero, es totalmente blanco!(ahre)-. Ambos soltaron una risa que resonó en todo el lugar. Michael frunció el ceño, era como si él no estuviera con ellos, como si fuera invisible.

- Si, lo imagino-. Le guiño un ojo a Michael, este bajo la cabeza y comenzó a sudar de las manos, nervioso de lo que le podría pasar.

- ¿Quieres follar con él?-. Preguntó con tanta naturalidad. Michael por inercia, levantó su mirada y mordió su labio, el no quería que ese Rubio lo tocara.

- Lo siento Calum-. El Rubio hizo una mueca mirando su celular-. El estúpido trabajo me mando a llamar.

- ¡Oh bueno! Tendrás otra oportunidad, descuida-. Calum se encogió de hombros y caminó hacia la puerta.

- Te has salvado, muñeco-. Luke le dijo guiñándole un ojo antes de salir de aquellas cuatro desoladas paredes.

Michael escuchó el sonido de la puerta atrancarse de nuevo. Se sentó en la orilla de la cama y tapó su cara con ambas manos.

¿Qué cosas le esperaban en ese lugar?