Capítulo 27

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 "Tienes unos ojos que me atraen,

 y un cuerpo que me muestra a la muerte"


6:20 y Calum Hood había salido del trabajo. Había tenido un día tranquilo excepto claro la llamada de Kim, diciéndole las ganas que tenía de comenzar con la búsqueda de su hija. Patético.

Al llegar a su hogar se encontró con el hermoso Jeep de Luke aparcado en el jardín delantero. Al colocar la llave y girar la perilla automáticamente una sonrisa se instaló en sus labios. ¿La razón? Aún era un misterio.

- Ya llegué-. Gritó Calum tirando su saco al sofá.

- En la cocina-. El grito de su rubio amigo se escuchó.

- ¿Qué haces y dónde está Michael?-. Preguntó al pasar el marco de la entrada.

- Está en el baño dándose una ducha, y yo sólo tomaba una taza de té-. Levantó la taza aún humeante al aire.

- ¿Tienes un poco para mí?-. Preguntó desanudando su corbata.

- ¡Claro!-. Exclamó Luke levantándose de la silla.

- Gracias-. Tomó asiento y comenzó a frotar su sien.

- ¿Cómo estuvo el trabajo?-. Preguntó el rubio mientras vaciaba el agua en una taza limpia.

- Bien, excepto por Kim.

- ¿Sigue sin darse por vencida?

- Al parecer-. Hizo una mueca mientras aceptaba el té entre sus manos.

- Siento pena por la señora-. Luke volvió al lugar en donde antes estaba sentado.

- Yo también, de tan sólo verla mis ganas de matarla desaparecen.

- ¿Enserio?-. Preguntó su amigo asombrado.

- Mhm....... ¡Nah!-. Ambos explotaron en unas recias carcajadas.

- Me la he creído-. Luke comentó dejando de reír para así prestar atención a algo detrás de Calum-. Hey muñeco, ¿Cómo estuvo el baño?

Calum rápidamente volteó y se encontró con el pequeño pelirrojo acicalado y limpio de pie a la entrada.

- Ven acá-. Calum palmeó su regazo y Michael sumisamente se acercó. El doctor tomó la cintura del pelirrojo obligándolo así a sentarse en él.

Luke sólo los miraba curiosamente mientras le daba pequeños tragos a su té.

- ¿Cómo te has portado?-. Preguntó en su oído, haciendo que Michael se estremeciera al instante-. Me gustaría saber que mal, así tendría una excusa para poder castigarte.

Michael chilló al sentir como el moreno apretaba su trasero y dejaba pequeños besos en su cuello. Calum se apartó rápidamente.

- ¿Te quedas a cenar Luke?

- ¡Claro!

Calum se levantó y tras dejar sentado a Michael y besar su frente, se acercó al refrigerador en busca de algunos alimentos

- ¿Aún tienes 'suministros'?-. Luke hizo comillas al final de la pregunta

- Un poco, estos días no he cocinado mucho y algunas carnes las he congelado-. Explicó sacando algunos vegetales.

- ¿Qué harás ahora?-. Luke juntó sus manos a la altura de su barbilla.

- Estaba pensando en, brochetas con corazón e hígado, ¿tú que opinas?-. Volteó a ver a su amigo 

Hannibal - Malum Cood (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora