Capítulo 1

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"Las mentiras y la muerte siempre van de la mano"

{El caníbal de Riverstone ataca de nuevo}

Calum Hood estaba sentado en su cómodo sillón reclinable, mientras veía la televisión de la estancia con una taza de café en sus manos. Sonrió para si al ver una de sus 'hazañas' en televisión.

{Ahora ha atacado a la joven de 17 años 'Rebecca Smith', la autopsia a revelado múltiples apuñaladas en su estómago. Tenía signos de violación y le han quitado el corazón. Una víctima más en la carpeta de este loco.}

Calum soltó una risa que sonó en toda la habitación y apagó el televisor con el mando a distancia.

-¿Loco? Yo no estoy loco-. Dijo con una expresión divertida, como si le divirtiera la situación- Sólo practico un hobbie, ¿Tú qué piensas Dana?-.

Volteó a su derecha y le dedicó una sádica mirada a la chica que a la silla se encontraba amarrada. Tenía la boca amordazada y las manos atadas en el reposa-brazos, incluso sus pies estaban atados a las patas de la silla en un fuerte nudo con una cuerda.

Cal se levantó del sillón y se colocó a la altura de la chica, que por la cercanía comenzó a llorar.

Cuan arrepentida estaba Dana al haber aceptado una comida con el Señor Hood.

- Calma Dana, no te haré daño-. Se incorporó de vuelta y caminó a la mesita de centro, donde minutos antes había dejado su taza de café.

Sopló al notar lo caliente que estaba y sorbió un poco degustando aquel familiar sabor. -¿Quieres?

Ofreció extendiendo su taza frente a la cara de la chica, ella negó con la cabeza y bajó la mirada al suelo. Estaba segura de que no saldría viva de eso.

- Sabes, tengo mucha hambre ¿Tú tienes hambre?-. preguntó con un cierto brillo en sus ojos y recorrió con la mirada el cuerpo de la pelirroja.

Dana volvió a negar con la cabeza, haciendo que el moreno frunciera el ceño.

- Pero si a eso has venido, a comer-. le quitó la cinta de la boca y se acercó a centímetros de su rostro-. ¿O me equivoco?

- No me haga daño, por favor-. La chica rogó sorbiendo su nariz.

-¿Por qué todos piden lo mismo?-. Besó la frente de Dana y se alejó de ella, contemplándola-. ¿En qué platillo sabrías mejor?

Dana abrió los ojos de golpe y tragó saliva. Observó al chico frente a ella, si horas atrás sabría que moriría bajo las garras de un loco, no se le hubiera ocurrido coquetear con él.

Pero ahora no podía retroceder el tiempo, tenía que atentarse a las consecuencias de sus actos casi carnales.

Cal de pronto tronó un dedo, como si una idea se le hubiera ocurrido-. Que te parece, sesos rebozados al parmesano.

Dana soltó un sollozo. El moreno rodó los ojos, odiaba cuando sus 'invitados' lloraban al saber en que platillo los convertiría.

- Está dicho-. Calum dejó de nuevo la taza en la mesita y caminó hasta la cocina, ignorando por completo el llanto de la pelirroja.

Ya en ella, se sirvió una copa de Brunello di Montalcino, su vino italiano favorito, tomó el cuchillo de la mesada y caminó de vuelta a la estancia.

- Bien Dana-. Levantó el objeto filoso a la vista de la chica-.Es hora de divertirnos.


Hannibal - Malum Cood (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora