Capítulo 11

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"Odio al mundo por no ser como yo"



Salió del sótano y caminó hasta su sala principal. Una risa se instaló en sus labios al notar el cuerpo inerte de la dulce Susie, la sangre aún estaba alrededor de él, manchando su alfombra.

Rodó lo ojos, tendría que comprar una nueva, de nuevo. Pateó el brazo de la chica y se sentó en cuclillas observándola mejor. Era linda. Pero muy estúpida.

Aún en bóxers caminó hasta su sillón favorito y se sentó en el. Relamió sus labios al recordar la exquisita piel del pequeño pelirrojo, que se alojaba en su sótano.
Era un chico débil, y transpiraba ternura.

Miró de nuevo a Susie y soltó unas recias carcajadas.
¿Cuándo fue que Calum Hood comenzó una vida tan extraña?

Fácil, desde que vio a su propio padre matar a golpes a su progenitora.
Era tan sólo un chico de 11 años cuando sucedió la tragedia, los periódicos de Australia, protagonizaban el caso de 'El chico loco'.

Todos creían que estaba loco al decir que su padre la había matado, cuando la realidad había sido maquillada y se había dicho que la habían asesinado en un callejón. Porque se supone que eso fue lo que dijo David Hood a la policía.

El muy hijo de puta había actuado rápido, porque al momento de darse cuenta que Joy no se movía, con ayuda de su hijo, la lanzaron al callejón que quedaba sólo a 4 cuadras de su casa.

Y para verse más real, la apuñalo varias veces y escondió el cuchillo en su auto.
Al llegar a casa, desinfectó la cajuela y tiró el cuchillo a un desconoció lugar.

Calum en esos momentos se sentía el hijo más horrible del mundo, pero no dijo nada, estaba asustado. Su padre lo había amenazado, y temía por su vida.

Se sintió un poco 'a salvo' cuando los policías, dos días después, llegaron a su casa a interrogarlos a ambos. El pequeño de 11 años no aguanto más y sin preocuparse le dijo todo a los policías.

Quienes lo tacharon de loco por su 'estúpida y falsa historia' Aunque en parte tenían razón, lo que decía no concordaba mucho. ¿Cómo un hombre podría matar a su esposa y luego arrojarla al callejón para así parecer un asesinato?

Bien, pues David Hood lo había hecho. Y cínicamente se reía en sus caras, cuando falsamente les contaba la historia.
Cuando leyó los periódicos aquella mañana, se enteró de lo que Calum había dicho, y hecho una furia comenzó a golpearlo igual como lo hacia con su difunta esposa.

No fue si no hasta los 17 años cuando Calum Hood se cansó de los malos tratos de su padre.
Llegaba ese día de la escuela, se sobresaltó al oír un ruido en el baño, a paso lento camino hasta el y frunció el ceño al ver a su padre borracho.

- ¿Qué miras idiota?-. Le grito tambaleándose y saliendo del pequeño cuarto.

Cal no contesto y David le jaló su cabello al momento de pasar a su lado para ir directo a su habitación-. Te hice una pregunta escoria. Y ESPERO QUE CONTESTES.

- Nada-. Susurró cerrando los ojos y haciendo una mueca de asco al oler el aliento a alcohol.

- Siempre supe que eras una mierda-. Lo miro de arriba a abajo-. Debí matarte como lo hice con tu madre.

Una parte de Calum se activó y con una fuerza sobrehumana, empujo al asqueroso tipo al suelo. Este aún aturdido por el golpe se quedo tendido. Calum fue a la cocina y tomó un cuchillo.

Se sentó en cuclillas y con una oscura mirada, comenzó a clavar el arma en el estómago del hombre. Tiras de sangre salían manchando todo a su paso, la cara angelical del moreno sólo era una risa macabra. Ni el mismo sabía lo que hacia en esos momentos.

No es necesario decir lo que sucedió después, nadie supo más de David Hood, nadie encontró su cuerpo, ni hubo pista sobre su repentino desaparecimiento.

Pero a cambio de eso, el pelinegro regaló un delicioso pastel de carne a su dulce vecina de al lado.

Y tuvo comida para una semana entera.




Hannibal - Malum Cood (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora