Hannibal - Malum Cood (ADAPTACIÓN)

Capítulo 23

"Nunca dejes que el león te haga creer que es un cordero"

- Hola Calum-. Susurró la mujer frente al antes nombrado.

- ¿Cómo encontró donde vivo?-. Preguntó notablemente curioso. Calum se hizo a un lado, y la dama con un asentamiento de cabeza y un gracias entró a la casa.

- Yo...yo-. Titubeó-. Yo pregunté en tu trabajo, espero y no te moleste-. Calum le señaló el sillón y ella con una media sonrisa aceptó.

- No se preocupe señora Breslin-. Ambos se sentaron-. ¿Desea algo de tomar, un té, ¿tal vez?

- Agua estaría bien, gracias-. Colocó su bolso en el suelo y sus manos en su regazo, estaba preocupada.

Calum asintió y se paró rápidamente. Se dirigió a la cocina y tras tomar un vaso con una cristalería buena, lo llenó hasta el tope.

- Aquí tiene-. Se lo tendió y ella lo acepto seguido de un leve 'gracias'.

Calum se volvió a sentar y la miró fijamente.

- ¿Ahora si puedo saber el porqué de su visita?

Kim Breslin asintió y tras dejar el vaso en la mesita de centro, se giró dándole toda la atención a Calum.

- Si-. Carraspeó nerviosa-. Yo, espero y no le moleste que haya pedido su dirección, doctor.

Calum hizo un ademán con la mano, restándole importancia-. No se preocupe señora Breslin.

- Bien, es algo urgente-. Carraspeó de nuevo-. Es sobre Abigail-. Se agachó para recoger su bolso.

En ese corto lapso, Calum rodó los ojos, ¿es que acaso no se daría por vencida? Maldita vieja insistente.

- ¿Aún no aparece?-. Preguntó falsamente preocupado. Kim negó.

- No-. Sacó sus volantes y los dejó en su regazo acomodados en pila-. Para eso exactamente vine. Verá, se que sonará extraño lo que le estoy pidiendo, pero no tengo a nadie más a quien acudir.

- Señora Breslin, me está asustando-. Se removió en su asiento quedando así en una posición más cómoda.

- Yo, me preguntaba si usted.... si usted podría ayudarme a buscarla-. Titubeó-. Tal vez es mucho pedir, pero estoy muy preocupada por mi pequeña. No la veo desde hace días.

- ¿Y la policía?-. Calum frunció el ceño mentalmente, no, el realmente no quería ayudarla.

Sonaría horrible, si, pero le importaba tres hectáreas de pura verga lo que le pasará a Kim o a su familia. Aunque bueno claro, él fuera el responsable de una de esas desgracias.

- Están investigando, pero aún no dan con nada. Ya sabe usted como son las autoridades, uno debe de hacer su trabajo-. Calum le regaló una sonrisa, tranquilizándola al instante.

- Si, seguro, cuente conmigo para lo que sea-. Se estiró y tocó su rodilla en señal de apoyo-. Le aseguró que Abigail aparecerá.

- Gracias señor Hood, se que le estoy pidiendo algo enorme, pero la vida se lo recompensará.

- Oh, bueno supongo-. Se alejó de su rodilla y volvió a su posición original-. ¿Para qué trajo los volantes?

- Quería darle la mitad y que me ayudara a repartirlos a la ciudad-. Se sonrojó por su atrevimiento. Calum tensó sus facciones, pero una sonrisa falsa apreció en su rostro.