Capítulo 2

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Abril 2001.

Siempre sentí la curiosidad de explorar más a profundidad en este bosque, y descubrir por mí mismo si todas esas locas y sorprendentes aventuras que mi padre narraba eran ciertas. Descubrir los secretos que guardaba la noche, cosa que se había convertido en uno de mis grandes sueños.

Esa noche la curiosidad que me invadía era más grande de lo normal, por lo que me quede sentado, mirando por la ventana y contemplando la hermosa luna llena.

Todo en vida, para esos entonces era absoluta felicidad, aunque con sus altas y sus bajas como toda familia, pero para un niño como yo, todo era perfecto.

Tantas noches frías de invierno en las que pude buscar refugio donde mis padres, hermosos días de veranos, bellas mañanas de primavera y sublimes atardeceres de otoño.

Todas esas experiencias vividas en una misma vida, una vida con mis padres que se arruino hasta un día.

Ese día que cambio mi perspectiva de cómo era todo, ese día donde algo en mi cambio completamente.

Estaba seguro de que esa noche si me quedaba un poco más a la ventana, iba a ver algo inusual por decirlo así, pero el sueño me invadió y caí rendido.

*******

Ya había amanecido, era un día muy hermoso como siempre solía serlo en aquel lugar.

Después de hacer mis necesidades como de costumbre, baje las escaleras de aquella enorme casa, y vi que mi mama se encontraba haciendo el desayuno.

-Te levantaste temprano hoy pequeño dormilón-, dijo mi padre desordenando mi cabello.

-No papa, me costó mucho trabajo verme así de guapo- solo pude escuchar la risa de mi mama, que apenas nos miraba de reojo.

-Tan guapo como yo, ¿cierto?- resalto mi padre.

-Suerte que los dos son bien humildes- dijo mi madre volteándose para mirarnos, y sonreímos al unísono.

Luego de desayunar, mi padre y yo decidimos salir un rato, ya estando afuera este saco un calendario, de esos que puedes doblar y desdoblar.

-Faltan pocos días para su cumpleaños- Susurro mi padre mientras sus ojos le brillaban.

Sabía que a la única persona que él se podía estar refiriendo era a mi madre, siempre se acordaba de su cumpleaños y de su aniversario, mi padre era un hombre increíble, el mejor de todos, y yo algún día quería ser como el, y tratar a una chica y verla de esa forma tan especial con la que miraba a mi madre.

Se le veía muy contento, pero aun que para ese entonces era aún un niño, no podía dejar de pensar que este guardaba un gran secreto.

Solo faltaban dos días para el cumpleaños de mi madre, y mi padre como siempre quería hacerle una sorpresa.

Mi padre me pidió que lo acompañara hasta afuera del bosque a comprar algunas cosas que le hacían falta para el pastel que le prepararía a mi madre.

-Pero papa, eso significaría sa...-

-Si pequeño Niall, eso significa que saldremos del bosque-.

Me emocionaba la idea de salir hacia lo exterior ya que nunca lo había hecho, no sé, pero pensaba que sería como ir a otro mundo.

Ya pasado unos pocos minutos volvimos a dentro. Para ese entonces tomaba clases en casa con mama, cuando esta no podía papa era su reemplazo, pocas veces sucedía esto, ya que mi padre tenía muchos "asuntos" pendientes, y le sería muy difícil, ayudar a mama, pero a pesar de todo había aprendido mucho, aunque a veces deseaba ser un niño normal, pero esto no me era posible, pero sabía que algún día lo conseguiría pasara lo que pasara.

Malvadamente inocente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora