Capítulo 14

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La noticia, aunque ya esperada, nos tomó con tanta sorpresa que la comida tomó un camino equivocado y todos los hombres de la casa nos atragantamos al mismo tiempo; en un acto que dejo más que claro nuestro estado de estupefacción.

No tenía la menor duda de que todos en la casa sabían, o al menos esperaban, que Merry tarde o temprano demostrara tener algún poder. Pero, lo que ni Darren, ni Landon, ni yo nos esperábamos era que lo dijeran tan rápido y con tanta...naturalidad.

Darren y Landon tal vez porque jamás la habían visto tener algún indicio de un futuro con poderes; y yo porque personalmente, esperaba que la "sorpresita" se quedara en la habitación como un simple "secreto entre amigas", que pronto dejaría de molestar, al menos por un tiempo.

Pero cuando me vi allí, frente a la realidad, las cosas tomaron un sabor y un color distinto. De repente el aire se volvió pesado y se me hizo tan difícil hablar, o siquiera reaccionar, que lo vine a hacer ya cuando me encontraba viendo a Merry practicar con las chicas.

-¡Bien hecho Merry!-Le grité en un acto más que nada involuntario. Algo así como un impulso.

Aunque al principio, como cualquier persona nueva en estos asuntos, tuvo dificultades para esquivar los ataques y defenderse. La facilidad con la que asimiló las cosas, la fluidez con la que se movía, y la rapidez con la que aprendió a utilizarlos; me hicieron pensar que aquella chica en frente mío, que ahora estaba encendida en llamas, no era la misma que antes estuvo en las profundidades de mis brazos, hundida en un mar de lágrimas de desamor, en el que luego yo mismo me ahogue.

Que aquella mirada decidida, no eran de los mismos ojos que antes me miraron indecisos y curiosos.

Que ella ya no era la misma Merry a la que había que cuidar de las sombras, a la que hubo que salvarle la vida. Ésta se podía cuidar por sí sola. Ésta prometía pronto, salvarnos a nosotros.

Un escalofrío, provocado por mis propias elucubraciones, hizo que mi cuerpo entero se sacudiera, no solo como un simple estímulo, sino con la intención de sacudir también con éste, los pensamientos que agobiaban mi cabeza y la mantenían tan ocupada que no le dejaban oportunidad de ocuparse de las demás necesidades fisiológicas.

*****

Después de aquel día las cosas para todos iban viento en popa.

Merry había desarrollado todos los poderes; agua, tierra, aire, fuego...Dejando en claro que ella siempre fue la elegida. Absorbió las cosas de una manera tan pronta, que parecía que se burlaba de nuestra incredulidad pasada. Se incorporó tan de prisa a nuestro mundo, que parecía haber vivido aquí desde siempre. Como si todo esto en vez de ser nuevo para ella, fuera lo más común, algo que desde que tuvo uso de razón llevaba viendo.

No sabía si Merry había venido a Soulsland alguna vez, o si había nacido aquí y nunca lo supo. Si tenía familiares de aquí y lo había olvidado, o si había recibido el don del mismísimo cielo. Pero de lo que si estaba seguro, era de que ella no había llegado a nosotros por pura coincidencia. Su destino estaba marcado desde un principio, y solo necesitaba un empujón para activarse. Y ese empujón fuimos nosotros.

El tiempo transcurría en distintas velocidades. Mientras veía a Merry practicar con sus poderes junto a Lindsay, Landon, Astrid y Darren; era lento, como para permitirme observar con detenimiento cada etapa, cada movimiento, cada acción realizada por ella.

En cambio, el resto del día pasaba con rapidez, con la misma rapidez con que el aura depresiva me empezó a corroer, desde el día en que Merry mostró sus poderes y me vi forrado de un pasmo eterno, que solo me permitía pensar en el problema que esto significaba para mí.

Malvadamente inocente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora