2 TÍA SARA EMPEORA

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Una mañana tuvo otro accidente cerebral; dos días de terapia intensiva y el diagnóstico fue coma

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Una mañana tuvo otro accidente cerebral; dos días de terapia intensiva y el diagnóstico fue coma. Como las cosas exigían más, un par de parientas dejaron de ayudarnos a cuidarla. Mi madre "fingió" enojarse con mi padre, de seguro para no hacer guardias, así que el paquete fue, básicamente, de mi padre y mío.

Una de mis compañeras de clase era rica, en su casa había una muy agradable alberca. Ella nos invitaba a un puñado de compañeros a nadar de vez en cuando, sobre todo en aquellas ocasiones en que era seguro que su padre no estuviera presente... Invariablemente, las nadadas siempre terminaban cuando la perseguíamos y le hacíamos bolita entre todos.

Hasta que su padre llegó antes de tiempo. Por arte de magia mis compañeros de segundo de secundaria se escabulleron y el don me dio un hermoso discurso de cómo se debe de respetar a las mujeres. El rollo ese duró tres horas. Al terminar, me ha de haber visto los ojos llorosos porque hasta me invitó a cenar y me dio cincuenta pesos de aquel entonces.

La riquita, en agradecimiento, me dio un muy suave beso de despedida en mi cándida mejilla. Me dejaron en casa de mi tía, traía la llave. Ya estaba oscuro. De pronto me di cuenta de que estaba tan solo, sólo mi tía, Dios enojado porque yo había disfrutado de las piernas acuosas de mi compañerita rica, y yo... Yo con mi culpa y mi arrepentimiento.

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EL MALDITO LIBRO DE COCINA DE MI TÍA ABUELA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora