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Taylor llegó temprano a la escuela como todos los días, se sentó en una de las bancas vacías para esperar a Shauna, su mejor amiga. Miró la hora y se dio cuenta que esta vez llegó más temprano de lo normal, agarró su mochila y busco algo de dinero comprobó tener el suficiente y caminó hasta la cafetería más cercana, una vez ahí dejó su mochila en una de las mesas vacías y se acercó a la barra dónde una señora leía el periódico.

Buenos días, ¿Qué puedo ordenar con solo 30 dólares?—preguntó jugando con sus dedos

La señora bajó el periódico para observarla y sonrió.

¿Qué deseas desayunar?

En realidad no lo sé, supongo que un sándwich y una malteada—se encogió de hombros

Bien, ¿De que sabor quieres tu malteada y el sándwich cual deseas?—agarró un pedazo de papel y un bolígrafo

Uhm, mora azul y el sándwich que sea solo de queso—sonrió

La señora asintió y le dijo que esperara su pedido, ella regresó a su lugar y bufó ¿Qué haría mientras espera?. La puerta se abrió y entró un grupo de chicos, ella reconoció a uno de ellos, era el hermano de Karlie Kloss. Todos se sentaron en una de las mesas del fondo y Taylor se preguntó si Karlie aparecería en cualquier momento, se puso nerviosa.

¡Chica rubia!—parpadeó un par de veces y miró a quien le hablaba—Aquí tienes tu pedido, disfrutalo

Gracias

***

Se sentó en una de las sillas disponibles de adelante, esta hora no la compartía con Shauna y eso no le gustaba, la profesora entró y tras ella Karlie Kloss, tragó saliva y se enderezo ¿Desde cuando le interesaba asistir a todas sus clases?, decidió no prestarle atención y sacó su cuaderno para la revisión de tareas. Minutos después sintió a alguien sentarse a su lado, volteó y frunció el ceño, Mariel Richards la miraba sonriendo, ella no entendía que hacía esa chica ahí, se dio la vuelta y observó que aún habían sillas disponibles atrás.

Hola Taylor—jugó con su cabello—Me preguntaba si tal vez, ¿Quieres ir a comer un helado después de clases?

La rubia alzó ligeramente una ceja,

No gracias, no me gusta el helado—agarró un bolígrafo y comenzó a escribir en su cuaderno

Vamos Taylor, sólo será un helado, lo prometo—tocó suavemente sus manos

Iba a responder cuando la profesora le llamó la atención a Mariel y esta regresó a su lugar.

Bien clase, ¿Hicieron su tarea?—la mayoría asintió—Quiero que me las entreguen

Todos se levantaron a entregar su tarea a excepción de Karlie, ella fue la única que no lo hizo. El timbre sonó y la rubia guardó rápido sus cosas para así evitar a Mariel, salió y corrió por los pasillos hacía su siguiente clase.

***

Era la hora del almuerzo, la hora favorita de cualquier estudiante. Taylor y Shauna llegaron y se formaron en la fila mientras hablaban de cualquier tema, ambas tenían una bandeja de comida en las manos cuando Mariel entró a la cafetería con un ojo morado. Taylor abrió los ojos como platos y quiso acercarse a preguntarle si estaba bien y quien le había hecho eso, Shauna la agarró del brazo y la llevó a una de las mesas para que comieran tranquilas, minutos después el prefecto de la escuela entró y se llevó a Mariel.

Karlie se limpió la comisura de la boca e hizo una mueca de dolor, caminó hacía el cuarto de limpieza y la golpeó esperando a que le abrieran. Bruno abrió y le dio su encargo, ella le pagó y metió aquella bolsa en su mochila.

Cielos Karlie, ¿Qué te pasó?—preguntó aquel hombre

Nada importante—se encogió de hombros—Tengo que irme, nos vemos

Miró la hora y se dio cuenta de que faltaba poco para que su clase de Anatomía comenzara, decidió no asistir y caminó hacía el patio de la escuela, se sentó en una de las bancas y sacó un cigarro de su mochila.

***

La chica de cabellos rubios salió de su última clase y se dirigió a su casillero, antes de abrirlo suspiró pues podía imaginar que un ramo de rosas azules se encontraba ahí, puso su combinación y la abrió lentamente, esta vez no un ramo se encontraba ahí, sino una caja blanca con un tulipán azul dentro, su sonrisa creció a un más porque esas eran sus flores favoritas y el hecho que sean azules la emocionó más, abrió la caja con cuidado y agarró la flor llevándola a su nariz, cerró los ojos disfrutando de aquel olor, abrió los ojos y vio una nota pegada a la caja.

Hey

Decir que me encantas es poco, por cierto, el dibujo de tu gato es lindo, lo vi en la dirección.

Espero que te gusten las flores, me gusta ver tu sonrisa.

E.

Blue ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora