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Las vacaciones de invierno habían pasado muy rápido, podía notarse a algunos chicos que dormían en las bancas de los pasillos de la escuela, Taylor sonrió negando, si se hubiesen dormido temprano pensó. Caminó hasta su casillero para dejar su mochila, no le gustaba mucho cargar con ella así que la dejaba y en cambio sacaba los libros que necesitaría, cuando la abrió se encontró con una nota, frunció el ceño levemente, hacia mucho que no recibía una.
Hola Taylor.
Por mucho tiempo dejé de escribirte, eso fue a que veía que estabas con Karlie, te ves feliz con ella pero no dejaré de luchar por ti, me gustas en verdad y aunque no tenga el valor de decirte quien soy te prometo que veré por tu tranquilidad mientras lo permitas.
PD. De nuevo comenzaré a mandarte estas notas, espero te gusten.
E.
Sonrió, había olvidado por completo ese detalle y lo que le hacían sentir, por un momento sintió tristeza por el chico o la chica que escribía esas notas, su corazón pertenecía a otra persona, la guardó en el bolsillo trasero de su pantalón y cerró el casillero dirigiéndose a su salón de clases.
Lo mejor de la escuela era siempre la cafetería, muchos lo amaban por la comida, otros para terminar tareas atrasadas o para pasar el rato mientras esperaban otra clase, divisó a Shauna en una de las mesas y se acercó.
—Hola, ¿Puedo sentarme? ¿No estás ocupada?—preguntó dejando sus libros en la mesa
—Claro que no, solo estaba adelantando un ensayo, ¿Karlie no viene contigo?—dijo metiéndose una uva a la boca
—No, no vino a clases y me preocupa, le mandé mensaje y dijo que venía pero no sé a que hora—miró en el bolsillo de su pantalón y tenía suficiente dinero para su desayuno, le dijo a Shauna que iría a comprar algo y caminó hasta la fila donde esperaba su turno
—Te ves hermosa con esa falda azul—escuchó a sus epaldas y volteó—Hola Taylor
Era Phoebe, la chica con la que había hablado algunas veces y siempre que lo hacían le coqueteaba, no le gustaba pero tampoco quería ignorarla.
—Hola, no quiero ser molesta pero agradecería que no hicieras eso conmigo, tengo novia—comentó, se pasó una mano por el cabello y dio dos pasos avanzando hacia el mostrador
—No la veo aquí—miró a su alrededor
—¿Por qué no miras bien niña?—habló Karlie a sus espaldas, Phoebe se dio la vuelta y se cruzó de brazos—¿Quién te dijo que puedes hablarle?
Taylor se acercó a Karlie y le agarró el brazo tratando de alejarla, no quería que se metiera en problemas o saliera lastimada.
—Karlie no importa, solo vámonos—susurró tomando su mano, la ojiverde la miró y vio la angustia en su mirada, por lo que asintió y relajó sus facciones
