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Domingo siempre es un día aburrido, día en el que te pones a reflexionar sobre la vida o mejor conocido como domingo de películas todo el día

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Domingo siempre es un día aburrido, día en el que te pones a reflexionar sobre la vida o mejor conocido como domingo de películas todo el día. Y ahí estaba Taylor, encerrada en su cuarto con un bote de helado viendo Love Actually por milésima vez.

—Oh dios, ¿Por qué siempre lloro en la escena donde Jamie le pide matrimonio a Aurelia?—dijo metiendo un poco de helado a su boca

Se escucharon unos golpes en la puerta y luego esta se abrió.

—Taylor, cielo, la chica de la motocicleta está abajo de nuevo—suspiró y entró, se sentó a su lado y le quitó el bote de helado—¿Qué pasa? ¿Te engaño con alguien más?

Taylor negó.

—Siento que me está ocultando cosas, dice que me quiere y no espero que cambie, pero que confíe en mí—agarró unos pañuelos y se limpió la nariz

—Para algunas personas no es fácil confiar en otras, te quiere pero apenas se están conociendo, ¿No es así?

Taylor asintió y se puso de pie, caminó hasta su closet y sacó ropa limpia.

—Tienes razón supongo, es solo que me asusta la idea de que se vaya de mi lado y no sepa porque—se quitó la pijama y comenzó a ponerse unos jeans y una blusa blanca sencilla—Estamos juntas poco tiempo, no llevamos mucho, pero me gusta en verdad, es mi primer amor mamá

Tiffany Swift sonrió y asintió.

—Lo sé cariño, tómalo con calma, escuchala antes de que tomes decisiones—se puso de pie y caminó a la salida—Le diré que la recibirás, ponte algo en los ojos y deja de ver Love Actually por dios

Taylor rió ante el comentario de su mamá y se puso unos tenis blancos que fue lo primero que vio, fue por su pequeño bolso de maquillaje y se puso algo de corrector en los ojos, un poco de máscara para pestañas y rubor, se peino y bajó, cuando llegó a la sala de estar su madre y Karlie platicaban animadamente.

—Oh, hola hija, recordé que no compré algunas cosas para la comida—agarró las llaves del auto y su bolso—¿Te quedas a comer Karlie?

—Seguro, si su hija lo desea con gusto

—Ve a comprar mamá—dijo tomando asiento en el mueble más pequeño

La mamá de Taylor sonrió y salió cerrando la puerta, se pudo escuchar como el auto arrancaba para después alejarse del jardín, Karlie miró a la rubia y carraspeo un poco.

—Tu madre es genial, se nota que te quiere mucho—comentó

—Lo sé, todas las mamás deben querer a sus hijos, ¿No?—respondió la ojiazul

No la mía, pensó Karlie.

—A lo que en realidad venía, no respondes mi llamas desde el viernes, ¿Dije algo que te molestó?—se acercó un poco a ella—Porque si es así lo siento, digo cosas sin pensar, solo salen y ya, ¿Por eso haz estado llorando?

Blue ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora