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Karlie observó como sus compañeros entraban al salón de clases. Negó con la cabeza sonriendo y decidió entrar. Se acercó a la puerta y esperó hasta que la maestra comenzara la clase, después de varios minutos entró y todos en el salón se le quedaron mirando.

—Buenos días señorita Kloss—la profesora se quitó las gafas—¿A que debo el honor de su asistencia?

Karlie quiso reír, esto se le hacía ridículo, se encogió de hombros y se sentó en una de las primeras bancas, los de atrás ya estaban ocupados. Sacó un cuaderno y volteó para ver a aquella chica, la divisó casi al lado suyo, se notaba que estaba nerviosa, tenía la mirada inocente y unas mejillas rojas que le daban ganas de apretar.

—¿Todo bien Kloss? ¿A quien ves?

Ella volteó y negó

—No es algo que te importe—dijo de mala gana, algo característico en ella

—¿Veías a Blake?—la pelinegra rió—Cielos Karlie, no lo imaginé de ti

Karlie rodó los ojos y sacó su celular junto con los audífonos.

—Cállate Samantha —agarró un bolígrafo y comenzó a copiar lo del pizarrón—No tengo porque explicarte nada

La chica alzó las manos en señal de paz e imitó a su amiga.

La profesora llamó la atención de todos y pidió abrieran su libro en la página 90, todos lo hicieron menos Karlie, ella sólo le subió el volumen, cerró los ojos y se recostó en la mesa ignorando a todos. Pasaron unos minutos cuando sintió unas palmaditas en la espalda, abrió los ojos y tenía a la profesora enfrente suyo.

—Señorita Kloss, ¿Puede explicarme de que trata la lectura de la página que indique?

—No lo sé—sus compañeros rieron y ella rodó los ojos—En realidad no me interesa su clase

La profesora suspiró y negó con la cabeza, caminó hacía el escritorio y se sentó, agarró una hoja de papel y se puso a escribir.

Karlie guardó sus cosas, ya sabía que vendría, sintió algunas miradas hacía su persona.

—¿Qué me ven?—dijo indiferente

Los chicos voltearon o simplemente bajaron la mirada.

—Karlie, detención después de clases—dijo la profesora

Ella se levantó agarrando sus cosas y salió por la puerta preguntándose porque decidió entrar a esa clase. Caminó por los pasillos hasta llegar a la puerta de servicio, la abrió y se encontró con Bruno el conserje.

—¿Tienes lo que te pedí?—dijo sacando dinero de su mochila

El asintió y le dio lo acordado, Karlie le pagó y salió de ahí.

Dos horas después Taylor salió de su última clase, caminó tranquilamente hacía su taquilla y puso la clave, la abrió y frunció levemente el ceño. ¿Flores azules? Sonrió y las agarró, una nota estaba pegada en el papel que las envolvía, la tomó y la abrió.

Hola.

Eres muy linda, ¿te habían dicho eso?.

E.



»»»»»

Hola, me siento muy emocionada por esta nueva historia, espero les guste tanto como a mi.

Voten y comenten.

Gracias xx.

Blue ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora