I

244 15 0
                                    

Es septiembre y son las fiestas de mi pueblo. No tengo muchas ganas de ir, pero mis amigos me obligan. Son como mi familia, so sé que haría sin ellos, la verdad.
El día se pasa volado y cae la noche. No me arreglo mucho, sólo me pongo unos vaqueros azules altos, una camisa blanca remetida y unos tacones negros. Me hago una cola repeinada y me moquillo un poco. Voy a casa de Adriana y nos vamos a la carpa, que es donde hemos quedado con los demás.

- ¡Hola, chicas! - suelta Hugo en cuanto nos ve aparecer.
Nos saludamos todos.

- ¿Preparados para pasarlo bien? - dice Maria con una sonrisa en la cara.

- Yo no voy a estar hasta tarde - intervengo - que no tengo yo hoy el cuerpo para fiesta.

- Que te crees tú eso, guapa. - me dice Adriana.

Bueno total, que nos vamos a una caseta llena de gente. Odio a la gente. Cuando se pasen las fiestas tendremos nuestro último año de instituto. Ojalá se acabe ya todo, cuanto antes entre a la universidad, mejor.
Empezamos a bailar y Oriana, Adriana y Maria se están cogiendo un pedo flipante. A mi no me gusta el alcohol. Me estoy empezando a agobiar y me salgo fuera. Resoplo y me quito los tacones para ver que me he hecho heridas.

- Joder.

¿Hay un pavo al lado mía que se ha reído? Está fumando, y me está echando todo el humo en la cara. Estoy de un borde que no me aguanta ni Dios.

- ¡EH! - grito.

Me mira sin mostrar mucha atención.

- ¿Es que no ves que me estás echando todo el humo en la cara o qué?

- Pues quítate de ahí chica, ¿a mí que me cuentas?

Me aparta la mirada.

«Le vas a vacilar a tu puta madre, campeón» pienso.

Me pongo delante de él. Él me mira, como preguntándome, "¿qué haces?". Le quito el cigarro de la mano. Él se levanta.

- ¡Devuélvemelo! - grita.

Le enseño el cigarro y lo tiro al suelo y lo pisoteo. Él se queda sin palabras, como si quisiera decir muchas cosas, pero sin saber por donde empezar.

- Si en realidad te estoy haciendo un favor, en un futuro me lo agradecerás.
Le sonrío lo más irónicamente que puedo y vuelvo a entrar a la caseta.

Cicatrices [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora