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Prefacio.

Siempre he dicho que era buena escuchando y creo que eso es lo que me ayudó a tomar la decisión de convertirme en terapeuta a tan temprana edad. Me hacía feliz saber que vendrían a contarme sus problemas y podría ayudarles.

Permitidme que me presente: mi nombre es Lindsey Ellen Booth y la mayoría de mis amigos me llaman Leb. Me gradué en el instituto un año antes de lo que debía y obtuve mi titulación dos años más tarde, así que tengo veintidós años. Mi pelo tiene reflejos azul claro y normalmente lo llevo atado, mis ojos son verdes y mido un metro y sesenta y siete, más o menos.

A veces mi trabajo es estresante pero lo disfruto, además de que tengo primicias de la vida de los famosos. De hecho, ya he perdido la cuenta del número de revistas que han contactado conmigo para obtener información.  Como aprendí la lección, cambié mi número de teléfono a uno de trabajo. Obviamente tengo mi número personal, pero raramente suena, ya que no tengo muchos amigos desde que me gradué.

Al principio tenía un horario de oficina y al darme cuenta de que no iba a funcionar, ya que tenía que estar operativa las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, si realmente quería ayudar a mis pacientes, cambié esto.

Como dije trabajo desde casa. Tengo un apartamento en Los Ángeles con dos habitaciones, una mía y otra donde paso consulta. Sobre mi lista de pacientes: la primera fue Demi Lovato. Con ella descubrí que quería ser un tipo de terapeuta en especial y es este tipo. Creo que la pude ayudar en sus momentos más difíciles y antes de que me pudiese dar cuenta, éramos como amigas. Así conocí a Selena Gomez y a Taylor Swift, incluso Miley Cyrus estuvo en una ocasión en una sesión conmigo.

"No podrás ayudarles", decían.

En poco tiempo, la lista ascendió a ocho famosos. El último que ha sido añadido a la lista es Justin Bieber.

En nuestra primera sesión, él se encontraba reacio y negaba que fuese a necesitar ayuda alguna. No me sorprendí; la mayoría actuaba así y, además, sabía por lo que él estaba pasando (Selena aún me habla sobre la relación que tuvieron). Inmediatamente supe que podría ayudarle, así que le di mi número de teléfono y mi dirección diciéndole que si alguna vez quería hablar con alguien, podría contar conmigo.

En mis dos años de terapeuta, no imaginé que alguien pudiese estar tan afectado mental, psicológica y emocionalmente. Escuchándolo, sesión a sesión, descubrí que yo necesitaría contarle a alguien todas las experiencias, así que espero que me podáis ayudar.

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¡Hola! Soy Anny, heavenlybiebs, espero que os guste como traduzco esta novela, ya que estoy muy emocionada y contenta de tener la oportunidad que me han brindado mis maravillosísimas compañeras, dejándome traducir y hacer lo que me gusta.

Lo dicho, espero quedarme por aquí mucho tiempo y que os guste mi forma de escribir y de traducir.

Podéis preguntarme lo que queráis y os intentaré contestar en la medida de lo posible desde aquí o desde mi cuenta personal.

En principio, mi día para actualizar serán los viernes, pero también intercalaré maratones o dos capítulos por semana u otro día que no sea viernes para sorprenderos. Todo depende de cuan rápido votéis y comentéis y, obviamente, de cuanto tiempo tenga libre, ya que estudio y trabajo.

Todos los créditos van para la autora, Writing_is_therapy

Dicho todo esto: ¿qué os ha parecido el prefacio?

Nos vemos el próximo día. ¡Un beso!

Anny xx.