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09; De extraño a no tan malo.

9.

"De extraño a no tan malo."

Desperté por el sonido de mi teléfono y, sin abrir los ojos, deslicé el dedo por la pantalla. Estaba a punto de dormirme de nuevo, cuando me acordé de por qué puse la alarma: Justin. Me giré en la cama y comencé a rumiar de nuevo. Un error, pensaba repetidamente en mi cabeza mientras apoyaba los pies en el suelo y encontraba algo rápido con lo que vestirme. No debería ser un problema si él piensa que fui a mi habitación en lugar de estar ambos en el sofá durmiendo juntos. O quizás estaba pensándolo demasiado.

Abrí la puerta y lo primero que vi fue a Justin con los brazos por encima de su cabeza. Paré mis pasos. Definitivamente él se quitó la camiseta en algún momento de la noche.

—Oh, hola —dijo poniéndose la camiseta y colocándola a medida que bajaba los brazos. Asentí en respuesta y me quedé ahí sintiéndome más que incómoda.

—Lo siento —dijo—. Tiendo a hacer eso cuando voy a dormir, lo hago desde que soy pequeño.

Esa revelación calmó mis nervios un poco pero seguía pensando que no debí haberle dejado quedarse, aunque obviamente no dije eso, sino que asentí.

—Está bien. Mira —busqué una excusa rápidamente—, sé que anoche dije que no tenía nada planeado hoy pero eso ha cambiado. No trato de echarte ni nada pero...—Justin asintió comprendiendo lo que trataba de decir.

—Llamaré a Scooter y me iré tan pronto como él venga a por mí.

—Gracias —dije. No me moví hasta que Justin llamó a su representante.Cuando lo hizo y me confirmó que en unos veinte minutos se iría, hablé de nuevo—. ¿Quieres algo de comer? Me quedan espaguetis de ayer y también cereales, Lucky Charms* creo.

—Los cereales suenan bien —me siguió a la cocina. Cogió los cereales y leche, yo cogí los boles y las cucharas y nos sentamos—. Gracias por dejar que me quedase. Necesitaba demasiado el alejarme de todo y este es un buen lugar para relajarse.

Mentiría si dijese que no me sentía algo engreída después de eso. Esas palabras son las que buscaba que él dijese, quizás a partir de ahora podríamos hablar sobre sus problemas graves. Después de una pausa, me felicité por volver a pensar como terapeuta de nuevo.

—De nada —dije vertiendo la leche en mi cereal—. Tengo que admitir que normalmente no dejo que la gente se quede al poco tiempo de conocerlos, ese procedimiento suele costar medio año o incluso más.

—¿Por qué me dejaste a mí entonces? —me preguntó. En realidad, no sabía por qué.

Porque tuvimos una cena agradable. Porque era tarde. Porque no era algo malo el estar contigo.

—No lo sé. Es decir, me di cuenta de que estabas cansado cuando llegaste y, como dijiste, me imaginé que necesitabas relajarte.

—Gracias igualmente —nos sentamos en silencio por unos minutos mientras comíamos. Le miré; parecía que tenía algo que decir. Arqueé una ceja y él dejó la cuchara dentro del bol—. Simplemente me da curiosidad saber cómo empezaste en esto. Sé que mucha gente querría sentarse y escuchar mis problemas, pero tú pareces diferente.

—Estoy para escucharte hablar —dije bromeando—, básicamente por eso estoy siendo pagada. Lo que busco es que las personas sepan que pueden venir y relajarse, hablar de cualquier cosa y ver películas y comer palomitas, bailar por horas o simplemente relajarnos sin preocupaciones de por medio.

—Realmente amas este trabajo, ¿verdad? —asentí, ya que mi boca estaba llena de golosinas de los cereales—. ¿Tienes muchos clientes?

Pasé la mirada de mi bol a él.

—El trabajo está yendo bien, pero eso es todo lo que puedo decir de mis clientes.

—Lo entiendo —dijo.

—Le preguntas un montón de cosas a una persona que supuestamente debería hacerlo contigo —apunté. No quería decir nada con eso, era solo una observación y creo que lo entendió, porque rio.

—Prefiero conocer a la gente con la que hablo. Nunca hay demasiada precaución hoy en día.

Lo entendía. Con las llamadas que obtenía de las revistas y el nombre de "fuente cercana a los famosos", sería fácil difundir los secretos pero no lo hago, ya que si yo estuviese en su posición, no volvería a confiar en alguien como yo de nuevo. Como he dicho muchas veces, me enorgullezco de mi honestidad y privacidad. Ninguno de mis clientes sabe algo sobre las ofertas y llamadas, por supuesto. Ellos entienden que el número de teléfono cambia y no preguntan por ello. Para mí, solo es parte del trabajo.

—Scooter está aquí. Gracias de nuevo por todo. ¿Podemos vernos en otro momento?

—Por supuesto, llamadme tú o tu representante y lo miramos. Seguramente no podrá ser hasta la semana próxima pero podría fijar el día en una sesión nocturna si tu quieres.

Anduve a la puerta y él me ofreció una sonrisa rápida antes de irse. Cerré la puerta detrás de él. Eran las ocho de la mañana, así que todos en el edificio seguían dormidos o se habían ido al trabajo. Quizás no había sido tan malo dejar que se quedase después de todo.  

*Lucky Charms: Cereales americanos que son de trigo y contienen gominolas.

  —— 

¡Siento la tardanza! Pero entre el Wi-Fi, el ordenador (inexistente), los estudios, el trabajo y problemas personales, ¡no doy a basto! Bien aquí tenéis el capítulo nueve. Comentadme qué os parece, por fa. 

De nuevo, gracias por todo vuestro apoyo y comprensión, os quiero muchísimo. 

¡PASAOS POR THE LEAGUE EN LA QUE AYUDO A MI BESTIE, ANA aka hundredrew , A TRADUCIR! Es una novela fabulosa y seguro que os encantará. Ayer sin ir más lejos actualizó la novela.

¡Hoy el capítulo va para nilimargbn ! Ya sabéis, comentaddddd

Un besiiiii

Anny xx
heavenlybiebs