Este... *se esconde nerviosamente detrás de un libro* creo que les debo a todos ustedes una disculpa. Sé que había prometido publicar bastante durante las vacaciones, pero a pesar de que no he dejado de trabajar, no parece que haya avanzado mucho, y las vacaciones ya se terminaron. Lo que sucede es que esta brillante personita encargada de escribir y publicar llamada Karen vio que había un concurso en DeviantArt y... se metió.
La idea en sí me pareció muy buena, y todos aquellos que me siguen en Facebook ya lo saben, el reto de Twist Fate consistía en transformar el villano de alguna historia en un héroe o viceversa. El problema es que soy una histérica, adicta al trabajo y no pude contenerme, por lo que terminé inscribiéndome al concurso... cuatro veces.
Desgraciadamente, el concurso es en inglés, pero prometo traducir esas historias, que pueden encontrar en mi cuenta de Wattpad y DeviantArt con el mismo nombre, lo más pronto que pueda.
Como sea, por lo menos no voy tan atrasada y técnicamente aún estoy a tiempo de publicar esto cuando prometí que lo haría.
Sin más por el momento, ¡espero que les guste!
A veces, en ocasiones
Las vacaciones eran algo sumamente esperado por cualquier adolescente —y básicamente por cualquier persona también—, sin embargo, las cosas se complicaban un poco cuando eras un semidiós y, fueras a donde fueras, había monstruos tras de ti.
Por eso era que, cuando se trataba de viajes, a los mestizos se les embrollaban las cosas.
Pero, visto desde otro punto, al menos ellos podían viajar a donde quisieran, por más peligroso que fuera —bueno, estaba el detalle de los romanos con las Tierras Antiguas, pero ahora eso se había vuelto obsoleto—, lo cual llevaba a la verdadera pregunta del millón: todos sabían que los dioses se movían con la sociedad y el avance intelectual, pues era por eso que habían terminado en América en lugar de Europa; sin embargo, una vez que llegaban a su nuevo hogar —Italia para el Renacimiento; Francia para la Revolución Francesa y la Ilustración; Inglaterra durante la Revolución Industrial, etcétera—, ¿podían los dioses moverse alrededor del mundo con la misma libertad con la que un mortal lo hacía?
Era sencillo imaginarse a alguien como Poseidón o Apolo de vacaciones en las Bermudas o en Hawái, pero ¿Atenea?, ¿Hera?
Más aún, ¿y sus responsabilidades divinas? ¿Zeus dejaba a Hermes encargado y después reponía los días de asueto en otro periodo como hacían los mortales? ¿Ares dejaba de entrometerse y por un momento existía la paz mundial? ¿Sus poderes les permitían salir más allá de la frontera del país donde se hospedaban?
Desgraciadamente, el único dios a quien tenían cerca para interrogar era a Dionisio, y el pobre estaba obligado a permanecer en el Campamento Mestizo, ya no digamos la nación donde se encontraba, así que preguntarle no era precisamente una buena idea.
Al final, no importaba, porque ellos tenían la eternidad completa para viajar, fuera con la sociedad o no, mientras que los semidioses... bueno, ellos sólo tenían una vida, para viajar a donde quisieran y, por tanto, era mejor aprovechar el tiempo que desperdiciarlo preguntándose lo que hacían los dioses en su tiempo libre.
La buena noticia era que ahora que griegos y romanos habían hecho las paces, los mestizos tenían una excusa para viajar de punta a punta del país; la mala era que ahora debían encontrar una manera rápida y barata de hacerlo.
–*–*–
Por otro lado, hablando de salir del campamento y los peligros que eso entrañaba, otra buena noticia era que la Niebla siempre estaría ahí para proteger a los mortales de ver las batallas, aunque eso no los librara de la posibilidad de salir heridos durante ellas.
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Dudas existenciales
FanfictionEs decir, los hijos de Zeus conjuraban rayos, los de Hécate podían manipular la Niebla, los de Hermes eran capaces de robar con la gracia de su padre, los de Deméter hacían crecer cualquier cosa. Con todo eso a mano, ¿qué era realmente imposible? Po...