Ha pasado un mes desde que tengo a Paul, mi clarinete y simplemente quedé enamorada de él, ahora entiendo porque dicen que tu instrumento es como tu hermano, tu hijo, tu novio, es una parte de ti.
He conocido clarinetistas muy amigables, hay uno de ellos que es lindo pero no creo estar a su alcance, además tener novio en este lugar no es una opción, si falla la relación lo veré siempre y será muy incómodo.. Así es, pienso negativo siempre, apenas tengo novio ya imagino como vamos a terminar, lo sé soy extraña, pero así soy yo.
-Aqua sé hace tarde, sube al auto. - dijo mi madre buscando las llaves.
Subí al auto y en todo el trayecto a la Orquesta pensaba en mi, en conocer a alguien especial, pero toda mi vida he sido tímida e indecisa, confío mucho y muy rápido, por eso siempre me lastiman, no he perdido la esperanza de conocer a alguien que de verdad me haga feliz, pero es difícil encontrar a alguien de mi edad que quiera una relación sería y estable,en fin sólo tengo 16 años recién cumplidos. Mis pensamientos fueron interrumpidos con la voz de mi mamá.
-Llegamos cariño - me despedi con un beso en la mejilla y baje del auto.
Mi clase dura hora y media pero me gusta estar hasta tarde para ver a los profesionales tocar, hay muchos chicos de mi edad y todos son increíbles músicos.
Algunos son prepotentes, tal vez la mayoría, me gustaría tener un amigo aquí con quién hablar, pero recuerdo que mis únicos amigos están en el colegio y confío muy poco en ellos, no soy muy comunicativa, quizás por eso mis relaciones son pésimas..
Me asomo por la puerta de la sala de ensayo sin que nadie me note, el director de orquesta parece bailar mientras mueve la batuta, veo el orden de todos los músicos y la sincronización con la que tocan, algunos muy sonrientes y otros angustiados porque fallaron en cierto compás o porque desafinaron, miro detenidamente y veo a mi profesor con dos clarinetistas más, ahí está el chico lindo, al lado de mi profesor, parece gustarle tocar el clarinete, se le ve muy feliz.
No quiero pensar en chicos por ahora, me retiré y al salir tropecé con alguien pero no quise verle el rostro «eres una torpe» me dije a mi misma y salí para llamar a mi madre.
-¿Que tal estuvo la clase? - preguntó sin quitarle los ojos de vista a la carretera.
-Bien, estoy aprendiendo la escala cromática
-¿Que es eso? - me miró con duda en milisegundos y volvió a ver al frente
-Es una escala donde se tocan todas las notas ascendente o descendente
-Ya -asintió
Ya en casa me serví un poco de cereal, sí, yo Aquarella Lyann como cereal de cena..
Me di una ducha, me coloqué mi pijama y me acosté, no dejaba de pensar en el lindo clarinetista, en mi mente retumbaba la pregunta
«¿Será él ese chico especial?»
Me coloqué mis audífonos y coloqué música, sin darme cuenta ya me había quedado dormida
