Eso estuvo cerca

45 1 0
                                    

Ya estamos de vacaciones en la Orquesta, el concierto estuvo "bien" a pesar de que el público duró más de 3 minutos aplaudiendo, nosotros sabemos perfectamente que nos equivocamos muchas vecs, pero la audiencia no lo notó, igual no hace sentir mal, es una demostración más de que hay que tener dedicación y que estar allí en el escenario no es nada fácil.

Es Sábado al mediodía y ya quedé de ir al centro comercial con mis amigas del colegio para ir al cine con Jason, estoy algo nerviosa, que digo MUY nerviosa, es la primera vez que estaremos en un lugar que no sea la Orquesta, sin interrupciones ni ensayos, sólo él y yo. Me di una ducha y me coloqué un vestido casual negro con claveles rojos, leggins azul marino, zapatillas negras y amarré un listón rojo en mi cabello para que quedara en forma de lazo, me maquillo y al verme al espejo no yo misma me reconozco, me veo muy femenina, demasiado para mi gusto, tenía mucho tiempo que no me arreglaba para ver un chico.

-Woao -dijo mi madre con los ojos bien abiertos - estás hermosa, es raro verte con vestidos asi

- Me siento diferente -mire hacia abajo notando mi gran cambio.

- Eres muy bonita, deberías darte cuenta de eso -sonrío.

- Gracias mamá, bueno ya estoy lista - tomé mi cartera y nos fuimos.

Ya son las 5:30pm, mis padres me llevan al centro comercial, pero eso sí, ellos estarán caminando alrededor, son muy estrictos, me hacen sentir como un águila enjaulada, no pido mucha libertad, pero a veces me gustaría estirar aunque sea un rato mis alas.

Hanna una de mis dos mejores amigas, pequeña, 1.50m para ser exacta, chillona, engrída pero dulce a la vez, todos los chicos estan detrás de lla, pero sólo por su cuerpo. Luego esta Sammy divertida, alegre, alocada, amante del licor y las fiestas, 1.70m de caos, cabello largo ondulado hasta la cintura, es algo rellenita. Las conozco desde hace 4 años, son mis "mejores amigas" pero a veces siento que no encajo en este Triángulo de las Bermudas, es decir, su forma de pensar son similares, muy sociales y amantes del peligro, yo en cambio prefiero quedarme en casa, dibujando, leyendo un libro o tocando el Clarinete, soy muy tranquila y reservada..

-¿Podemos entrar a la tienda de zapatos? - dijo Hanna con un resplandor en los ojos mientras observaba detalladamente las vidrieras.

-Me gustan esos tacones negros, son sexys - el comentario de Sammy no me sorprendió.

-Si quieren vayan, me acaba de llegar un mensaje de Jason

-Ok Aqua, pero avisanos cuando vengan ¿Ok?, recuerda que yo tengo las entradas - comentó Hanna sin quitarle los ojos de encima a los tacones

-Si, yo les aviso - caminé hasta la sala de cine.

En el recorrido sentí nervios, mi estomago, mi cabeza, mi pecho, todo me daba vueltas, estaba confundida. Llegué al cine pero no podía ver a mi novio, las personas se me quedaban mirando, quería decirles "¿Tengo monos en la cara?" para ver si así tal vez dejarían de observarme.

- Hola cariño -dice una voz detrás de mi y la reconozco fácilmente.

- Hola amor - lo beso - Estaba buscándote.

- Pude notarlo - sonríe - Te traje unos chocolates, se lo mucho que te gustan - me entrega una bolsa de bombones de chocolate

- Amor no tenías que hacerlo - mire la bolsa, apenada porque no tenía algo para darle.

- Tranquila - me abraza y puedo sentir los latidos de su corazón - Estoy feliz de estar contigo.

Estaba roja de los nervios y la pena, pero también me sentía mal por no haberle comprado algo.

Le avisé a las chicas que Jason ya había llegado, se los presenté y les cayó de maravilla, caminamos hasta la sala de cine para ver la película, mis amigas se sentaron en la parte intermedia mientras que Jason y yo nos sentamos juntos en la parte de arriba.. Sé lo que están pensando "¡Besos, besos, muchos besos!" y no es así, vimos la película, si nos dimos besos pero no como esas parejas que pareciera que se tragaran las lenguas mutuamente y más aún en un lugar público, asco.

Al terminar la película fuimos todos a comer helados (lo mejor de la vida), ibamos muy tranquilos caminando por los pasillos del centro comercial, decidí no tomar de la mano a Jason por si mis padres nos veían o un amigo cercano a ellos, poco a poco mis amigas caminaron rápido y Jason y yo nos quedamos solos caminando, siento que Jason se paralizó y cuando volteo es´tan mis padres mirandome seriamente, mierda.

-Aquarella ¿Quién es ese muchacho? - dijo mi madre seria, Jason se había ido con mis amigas para que el regaño no fuera tan fuerte.

-Es un amigo que hice en la Orquesta, toca el clarinete -la miré sin alejar mis ojos de los de ella.

-Ow bueno -sonrió- Esta bien cariño

Mi corazon ya lo sentía en la lengua, me temblaban las manos pero no lo notó, caminé de nuevo con mis amigas y mi novio, terminamos los helados y nos fuimos a casa, le expliqupe todo a Jason y se calmó, me despidió con un beso en la frente y se fue.

Cuando llegué a casa me di una ducha larga para quitarme los nervios, me sequé el cabello con la toalla, me coloqué mis pijamas y al acostarme miraba el techo susurrándole al silencio..

"mierda, eso estuvo cerca"

Diario de un músicoWhere stories live. Discover now