* * * *
-¿Quien en su sano juicio no tiene Oreos en su casa para desayunar?- exclama el idiota de ojos café.-Es decir, es imposible.
-Bueno...No me gustan, es muy fácil. -Le respondo colocando mis ojos en blanco mientras me encogía de hombros. Él realmente es un idiota.
-Esto es imposible...No me lo puedo creer-Levanta los brazos al aire de una manera súper exagerada y me mira como si me hubiese vuelto loca.
Él es el loco, no yo. Bueno, puede ser que yo esté un poquito, pero no tanto...
-Vamos a tener que ir a comprar, yo no puedo desayunar sin tener en la mesa, oreos. Son mi perdición esas galletas. Las amo como a mi vida, y quiero decirte que yo soy el rey de los más hermosos y soy mi debilidad. Así que... Ellas son importantes. - Hace un puchero y me mira fijamente con esos hermosos ojos cafés. Ellos son mi perdición...
-Hablas de las galletas como si fuesen una persona o algo parecido.-le digo extrañada por ese amor tan extraño, por así decirlo.
-¿Algo parecido? Hablas, de que yo pudiese hablar de extraterrestres. ¿No?-Luke sonríe y se sienta de nuevo en la silla de la cocina.
-¿Extraterrestres?-confundida por su repentino cambio de tema, agarro las llaves de la casa y le sonrío.
-Sí, extraterrestres, me dijiste que yo hablo de las galletas como si fuesen una persona o algo parecido. Bueno. Lo más parecido a nosotros, los humanos, quiero decir, son los extraterrestres. ¿Verdad? o ¿Acaso me equivoco?-su tono de voz es como si estuviese diciendo algo demasiado obvio y yo no supiera de lo que son esos bichos extraños.
¿Qué?
¿De qué estaba hablando?
-Creo que todavía sigues borracho.-dije mirándolo extrañada.
Lo que empezó anoche con confusiones y demasiadas preguntas, terminó en que Luciano se chocó contra la puerta de mi habitación, porque supuestamente se tenía que ir porque lo estaba echando. Y estaba en lo cierto, pero estaba tan borracho que ni siquiera podía caminar por su cuenta, así que solamente me limité a levantarlo del suelo, y colocarlo en mi cama para que durmiera algo anoche. Y, yo me fui a dormir a la habitación de mis padres.
Terminé llorando, pero creo que es algo bueno...
-¿A dónde vas, Oli?-La voz de Luke me saca de mis pensamientos y lo miro fijamente. Sonrío recordando como despertó esta mañana.
-A comprar Oreos. ¿Vienes?-le respondo. Él asiente con la cabeza y se levanta mientras se coloca el abrigo de anoche.
Cuando salimos afuera, como todos los días, estaba frío y se podía notar que estaba por llover; así que nos apresuramos al comprar.
-Princesa, mi princesa, mía, mía. -repetía a cada rato Luke mientras iba a mi lado caminando.
-¿Acaso te quedó alcohol en el organismo de anoche?-
-¿Acaso estas más hermosa que anoche?-contraataca él. Entrecierro mis ojos en su dirección y me limito a quedarme callada.
Luke idiota.
Me hace ponerme nerviosa.
Cuando llegamos al supermercado para comprar solamente un paquete de galletas oreos, terminados con un carrito lleno de golosinas.
Oreos, Cheetos, y demasiados chocolates. Por supuesto, como Luciano pagaba, metí mis galletas favoritas al carrito.
Cuando estábamos caminando para ir a la caja para pagar las cosas, siento un jalón de parte del chico de ojos café. Lo ignoro, y al darme cuenta de que él no está a mi lado, me doy vuelta extrañada.
![](https://img.wattpad.com/cover/54948497-288-k981207.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Besos sabor café [#1]✔
Romance* * * * La vida de Olivia empieza a derrumbarse cuando a su madre le diagnostican cáncer, desde ese día, su padre empieza a refugiarse en el mundo del alcohol y su hermano, que estuvo en Inglaterra por tres años sin dar alguna noticia, regresa para...