Besos sabor café [#1]✔

Capitulo 21

 No te atrevas a decir te quiero ...
No te atrevas a decir que fue todo un sueño.
Una sola mirada te basta....
Para matarme y enviarme al infierno.  ~

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-Repito, esto es raro-murmura el chico de ojos café haciendo un puchero con sus labios y asiente con la cabeza como si estuviese reflexionando algo.-Esto es raro-repite de nuevo.

-¿Que es raro?-pregunta Thom frunciendo sus cejas, casi iguales a las mías. Thom es alto y tiene alguno que otro musculo en sus brazos, tiene los ojos marrones y su pelo castaño.

Luke se recuesta en el sillón que está al frente de nosotros y cruza sus brazos por debajo de la cabeza, mientras sonríe despreocupadamente, por supuesto que no le creí su reacción y me limité a sonreír burlescamente por la situación que estaba presenciando.

-Esto. Florecita nunca mencionó un hermano, que parecen más una pareja que otra cosa. -hace una mueca con sus labios y sus cejas cruzando sus brazos. Mira a mis ojos mientras sonríe tiernamente pero un carraspeo interrumpe nuestra intensa batalla de miradas.

Me ruborizo y miro a mi hermano.- ¿Que sucede?-pregunto confusa. Mi hermano, Tom, niega con la cabeza rendido mientras esboza una sonrisa tierna.

-Luciano, se llama Olivia, no florecita. Te aclaro.-murmura Tom mientras se levanta de la silla de la que estaba sentado hace unos minutos y desaparece por la cocina. Cuando vuelve, tiene dos vasos en su mano. Me entrega uno y le agradezco mientras él bebe un poco y lo deja en la mesa. Luciano se queda mirándolo sorprendido y parpadea consecutivamente. Tom se hace el sorprendido y sonríe- Oh, lo siento. ¿Querías agua?-Luke hace una mueca y niega con la cabeza rendido- Bueno, igual no te iba a dar.-se encoge de hombros despreocupadamente.

Abro los ojos y miro molesta a Thom, este se encoge de hombros a la defensiva y sonríe.

-¿Ya te ibas Luciano?-comenta el recién llegado. Suspiro frustrada. Lo que estaba haciendo Thomas era calcular la paciencia de Luke. Estaba midiendo el enojo de Luciano,

¿Para qué rayos hacía eso? No tengo ni la menor idea.

-¡Tom!-exclamo defendiendo a Luke. A pesar de que es un idiota, y que besa bastante bien, él me ayudó bastante con las cosas de mi madre. Él me salvó de caer del abismo que estaba cayendo lentamente sin darme cuenta, agradezco eso y muchas cosas más. Y eso, Thomas, no lo sabe.

-¿Qué?-ríe brevemente y se levanta y trae un vaso a Luke que estaba sentado mirando mis ojos. -Bueno, bastante conocimiento por hoy. Tengo que hablarte de papá, y sobre lo que está pasando. Me dijo el médico algo que me preocupó demasiado. -Asiento tensa y me enderezo en la silla, dejando la batalla de miradas con Luciano, de nuevo. Miro a mi hermano, nerviosa por lo que me está por contar. No quiero más dramas en mi vida; aunque eso es demasiado pedir en mi vida. Por qué esta se basa en problemas y más problemas.

-Lo sé, papá esta grave.-murmuro nerviosa.

Tom niega con la cabeza lentamente y suspira soltando aire demasiado tenso. No sé lo que el médico le dijo, pero sé que le preocupa demasiado. Mira a Luciano y este se intimida un poco al tenerlo tan cerca ya que Tomas se sentó en el sillón para estar un poco más cerca de mí.

-¿Él lo sabe?-murmura lentamente.

-Depende.-contesto- depende de que información estás hablando.-miro cautelosamente a mi hermano.

-Ya lo sabes, entonces.-afirma Tom. Dudo unos momentos, ya que no tengo ni la menor idea sobre lo que está pasando. Le murmuro que no se nada y que Luciano tampoco. Y sé qué clase de información está hablando mi hermano, a mi defensa, nunca quise hacerlo y ese día estuve muy mal y el médico me vio la cicatriz del enorme error que estaba por cometer.

-No -murmuro lentamente al borde de las lágrimas- No sé de qué me estás hablando. Solamente sé que papá esta grave, solo eso.-miento, sé de qué se trataba la siguiente charla y no quería hablar.

Luciano se mantenía en silencio y realmente, por única vez, no quería que él estuviera presente. Sé por qué Tom vino de nuevo a casa, y realmente no quería admitirlo, pero me alegro de que el médico haya llamado a mi hermano, porque lo necesitaba. Creo que mi hermano entendió mi mirada y giró en dirección de Luciano con una mueca presente en sus labios.

-Amigo, creo que esto pertenece a la familia Hoult, y por lo que veo y sé no eres parte de esto. Así que ya sabes por donde está la puerta.- abro mis ojos por la manera de decir las cosas de mi hermano, no exactamente tenía que usar esas palabras, con un " Esto es de la familia, te agradecería que te vayas" bastaba.

Luciano abre sus ojos y mira en mi dirección, bajé la cabeza un momento y luego miré esos ojos café que tanto me volvían loca. Esos ojos que tanto me encantaban y que no podía tener...

-Lo lamento, pero esto es serio-murmuro levemente-Más tarde te explico ¿Esta bien? -él se queda un momento observando mis ojos y realmente me incomodó su mirada, expresaba todos los sentimientos y a la vez ninguno. Finalmente, luego de tanto ruego con mi mirada, asiente con la cabeza y se levanta del sillón. Besa mi mejilla tardando más de lo necesario, como siempre cuando nos despedimos y se retira colocando sus manos en mi mejilla-Gracias por entender-susurro cerrando mis ojos al sentir sus labios en mi frente.

-Sabes que me tienes siempre, princesa.-susurra en mi frente- Cualquier cosa, tienes mi número ¿sí?-asiento con la cabeza, pasando mi lengua por mis labios secando mis lágrimas, levanto mis manos para secar mi cara, pero Luciano se adelanta y las seca con sus pulgares- Nos estamos viendo.

Besa por última vez mi frente y se retira por el pasillo, desapareciendo por un largo tiempo.

-Ignorando ese momento tan romántico, cosa que me empalagó. -murmura Tom haciendo una mueca con sus labios, es tan odioso este chico. Sonríe un poco y luego borra cualquier rastro de sonrisa de su cara y me mira seriamente. -Volviendo al tema de antes. ¿Porque Olivia? ¿Porque trataste de hacer eso?

Miro en dirección del suelo y seco una lagrima.

-Trataba de olvidar todo. Solo eso, Tom.-respondo inquieta bajo su atenta mirada marrón.

Él hace una mueca con sus labios, se levanta del sillón de color verde agua, y me atrapa en sus brazos.

-Sabes que voy a estar siempre ¿Verdad?-susurra en mi oído. -Lamento mucho lo de mamá, ella siempre estuvo para mí, y yo estuve para ella; yo no sabía sobre su situación si no hubiese venido al instante, lamento mucho dejarte sola, Pimpollo.

-Te dije que no me dijeras más Pimpollo, me hace sentir gorda-murmuro en un amago de sonrisa. Tomas se separa de mí y empieza a reír a carcajadas- No te rías.

-Lo sé, lo hago apropósito, Pimpollo-Horrible apodo que me puso, ¿A qué viene ese nombre? Una vez tuve un acto del colegio y tuve que disfrazarme de un pájaro. Mi hermano, que en ese momento era chiquito, empezó a burlase cuando salí al escenario y todo el mundo lo miraba, luego de terminar la obra escolar y que mis padres lo regañaran, él siguió burlándose por mucho tiempo; él no tuvo mejor idea de inventar un apodo para acordarse de ese momento.

Todavía no entiendo por qué Pimpollo, pero es Thom, y él es así. Un chico que dice cosas sin sentido y que siempre le muestra a la vida una sonrisa. Thomas es único y por eso es mi hermano.

-Sabes que te quiero ¿Verdad?-pregunta mientras me revuelve el cabello. -Vamos por un helado, tengo que explicarte la situación de papá. Aparte, necesito un momento con mi hermana favorita y explicaciones de quién es ese chico raro.

-Soy tú única hermana, bobo.-Río mientras me levanto y salgo detrás de Thom. Por un buen momento de hermanos. Y de largas explicaciones de parte de ambos. 

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