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Sueños eróticos
Narra:Rubén Doblas

Me despierto aturdido por una pesadilla en la que mi novia aparecía por la puerta mientras estaba haciendo cosas... No muy cordiales, que se diga, con ___. Suspiro irritado y siento un peso en mi pecho, bajo mi cabeza y miro una cabellera larga, alborotada y de color castaña apoyada en mi. Acrivio sus pelo con delicia -tenerla así, era una delicia- estaba en ropa interior, al igual que yo. Bese su pelo y sentí movientos por parte de ella, yo la acerque más a mi apresando la por la cintura.

- Buenos días - digo mientras suspira por el sueño acumulado.

- Buenos días - dice agradable y sonrió, miro mi móvil, en la pantalla ponía "9:45" casi las diez. Pongo a ___ encima mía mientras yo me siento.

- Espero que lo que hayas dormido lo hayas dormido genial - beso sus delicados labios, sus manos acarician mi pecho hasta llegar a mi cuello, me acerca más a ella y yo también la acerco más - ¿Con que has soñado? - pregunto al separarme de ella y se ríe tontamente.

- Deberías saberlo, la pena es que solo era un sueño amor - se levanta de encima mía y se pone mi blusa, que le quedaba enorme. Cuando se levanta tiene un desparpajo increíble, esta muy juguetona.

- Son casi las diez, ¿a que hora tienes turno? - digo cambiando de tema levantándome, me acerco a ella y la abrazo.

- Hoy lo tengo a las doce, pero tengo que hablar a mi hermano, no vaya a ser que el gilipollas se preocupe - dice sin preocupaciones. Se separa de mi y coge su móvil, lo que y marca algo en este, yo me acerco por detrás y la abrazo de ella, con que esta juguetona, veamos cuanto puede jugar conmigo con su hermano al teléfono. Empiezo a besarle el cuello y esta se estremece, intentando escaparse, mmm...

- No pequeña, shh... - se lo vuelvo a atacar - Eres mía, completamente mía - le susurro al oído y se aparta de mi lado, pero yo la traigo otra vez, la tengo cogida por la cintura - ¿A donde crees que vas? Shhh... - vuelvo a besarle el cuello, por las marcas que ya le había dejado.

- ¿Si? - escucho por teléfono pero no paro.

- Hola Juan ¿estas bien? - dice normal aunque luego se muerde el labio intentando salir poniéndose de puntillas y agarrando mi mano con fuerza.

- Si, claro que estoy bien, Mangel me ha dejado plantado y yo estoy solo es casa porque mi hermana se ha ido a no se donde. ¿Por que no iba a estar perfecto? - traga saliva estrmeciendome, es tremendamente perfecta, separa el móvil de ella y suelta un gemido, un delicioso gemido, luego vuelve a colocar el teléfono bien.

- Estoy en un hotel, por el trabajo. Volveré a casa a la noche ¿vale? Chao - dice con dificultad y cuelga, suelta un gemido y se gira para besarme, suelto un poco su cintura y esta me da un empujón, separandome y sentandose en la comoda blanca- ¿Ha que ha venido eso, señor Doblas? - dijo cogiendo mi pajarita negra.

- Has recibido un castigo - me acerco a ella y me separa con su pie - ¿Quieres otro? - niega con la cabeza - ¿De quien eres? O te lo repito - la miro intimidante y esta aparta el pie, me acerco y la cogo como una princesa, llevándola a la cama de nuevo - Eres jodidamente perfecta - le digo sosteniendo sus manos para que no se intente escapar. Le beso el cuello de nuevo y gime, entonces pienso ¿que habrá soñado? - ¿Con que soñaste? - digo seprandome de ella.

- Emm... Cosas, no muy buenas...

- Dímelas - digo intimidante - Así te las podré hacer - pasa su lengua por sus dientes. Es tan sexy que me dan ganas de mandar el trabajo a la mierda.

- Sexo oral... - dice tímida.

No me maten, ya narrare eso.
Y lo narrare muy bien.
Para que sueñe con ello.

Ehhhhhhh ¿que tal? Yo... Mehhhhhhhhh con suelo y cansancio de todo pero da ijual.

Espero que les guste, si es así, pintar la estrella y comenten. Sueñen que Rubius le folla, bye.

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