Buena Suerte.

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Ella se paró frente a la piedra lisa y guardó silencio, intentando sentir su presencia una última vez antes de marcharse.
El cielo brillaba como el día en que se conocieron, con el sol en alto y la brisa refrescante. Tal vez este también era un encuentro, un último encuentro.
Recordó cada momento vivido, y no pudo encontrar ni siquiera un segundo de ellos en que él no se encontrara allí, siempre a su lado.

Dio un paso más cerca y cerró los ojos intentando sentir su aroma, a nada en particular en realidad, pero que siempre la volvió loca, una vez más. Imaginó la falta que le haría sentir su presencia y una vez más se le llenaron los ojos de lágrimas.
Jamás nadie lograría ocupar el lugar que él tuvo en su corazón, nadie lograría hacerle sentir lo que él produjo en ella.

Exhalando una última vez para ahuyentar las lágrimas, dejó la pulsera de tela roja, que alguna vez él le regaló, sobre la piedra lisa, y antes de marcharse, dijo casi en un susurro
"Para que la buena suerte, sea a donde vayas"

-Tishy5808.

Los relatos de mis lágrimas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora