¿Qué pasaría si desde el primer día de escuela, sobre todo las chicas, están como locas hablando que el chico más guapo y popular que ha tenido la escuela regresara, y resulta ser el odioso primo de tu mejor amiga?
Por cierto... mi mejor amiga es Je...
Luego de varias horas de una tarde de chicas, que no estuvo mal, Jeimy llamo mi atención mientras miraba el esmalte de mis uñas que acababa de secar.
-Jessica, será mejor nos comencemos a preparar para la fiesta, ya comenzara dentro de unas horas.
-¿Fiesta?-pregunte extrañada, ya que no sabía nada sobre una fiesta.
-Si, no te llego el mensaje de Jennifer, ella dará una fiesta.- luego de que ella dijera esto revise mi celular y si, ahí estaba el mensaje recibido hace 30 minutos.
-¿Porque hasta ahora habrá informado que dará una fiesta?-pregunte a mi amiga
-Eso mismo le pregunte yo, me dijo que se entero que la zorra de Paola planea dar una fiesta dentro de tres días y sabes la rivalidad que hay entre ellas, así que Jennifer no se quedo solo observando y decido dar ella la primera fiesta del año.
-Pues qué bien que Jennifer vaya dar la primera fiesta del año.-dije, la verdad no mucho me gustan las fiestas pera esta iré porque se trata de la fiesta de unas de mis amiga y de verdad espero que lleguen bastantes personas, definitivamente eso hará que a esa le salga humo por las orejas, cuando recordé.-Oye hay un problema, ¿Que nos pondremos?
-¿Ya usaste toda la ropa que compramos antes de entrar a clases?
-No ¿Por qué lo preguntas?
-Porque podemos usar algo de eso.-la verdad no era muy mala idea, ese día compramos un poco de todo desde bikinis hasta vestidos de noche.
Después de media hora nos fuimos a su casa a buscar lo que ella se pondría y haya nos maquillaríamos, Zaira nos comprendió y además dijo que ella tenía que empezar a prepararse ya que haría una piyamada con sus amigas.
Decidimos que las dos usaríamos vestido negro, aparte de que nos gustaba el negro decidimos usarlos ya que a mi pensar es un color elegante. El de Jeimy era corto, con el cuello en v bajo. El mío no mostraba tanto mi piel como el de ella, pero tenía una abertura a cada lado de mi cintura que lo hacía único. La verdad me daba gracia como íbamos vestidas, ya que las dos íbamos de negro y en mi cultura pensarían que íbamos a un funeral. Y por otra parte me gustaba ya que no nos veíamos mal.
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