Somos los JEKZ

Mickey Mouse

Narra Jessica

Por suerte tenía una pijama en casa de Jeimy, la cual había olvidado en nuestra última piyamada. Por suerte... Nada que suerte, gracias a mi hermosa amiga estaba limpia, así que con su permiso de borracha entre a bañarme. Fue una ducha más o menos larga, ya que disfrutaba sentir caer el agua tibia en mi cuerpo y a la vez tenia sueño y quería irme a dormir lo más pronto posible... Me puse la pijama, que constaba de unos shorts cómodos y una blusa floja de tirantes, y me seque el cabello rápidamente con la secadora. Al terminar observe la hora en el despertador de Jeimy, ya que no tenía la mas mínima idea de cuál sería...no era tan tarde como pensaba eran las tres de la madrugada, pero si era tarde así que decidí irme a dormir. Ya acostada quise escuchar música, pero recordé que había dejado mi teléfono y audífonos en el auto de Jeimy, así que decidí irlos a traer.

Por suerte había olvidado ponerle seguro a mi puerta, dejándome encontrarme con mi hermosa tecnología...

-Así que aquí estaban pequeños traviesos, no podrán escapar de mi.-digo tomando las cosas y hablándoles como una loca.

De paso decido ir a beber un poco de agua, mientras me dirijo a la puerta trasera de la cocina, la que está conectada al garaje, conecto los audífonos a mi teléfono y pongo la lista de reproducción. Disfrute el agua mientras escuchaba la música...Al salir de la cocina pude ver que una pequeña luz venia de la sala de estar, así que decide ir a ver de quien se trataba, tal vez no escuche cuando los señores Ramos llegaron...si deben ser ellos ya que les gusta ver televisión a horas tardes de la noche y/o madrugada.

-¿Jack?-digo mientras me quitaba los audífonos de las orejas al llegar y observar que se encontraba observando caricaturas como un baboso.

-Ahhhh...-dice volteando.- ¿Jessica?... ¿Qué haces despierta?... ¿Qué ya es hora de que vayas a asustar a las calles?-pregunta sorprendido y divertido a la vez, a lo que decido restarle importancia...

-¡Muy gracioso!...-digo sarcástica alejándome.

-No enserio ¿Qué haces aun despierta?- pregunta haciendo que me detenga.

-Olvide algo en el auto y baje por ello.-digo sin darme la vuelta para mirarlo...cuando....no...no... ¡No!

-¡¿Qué acababan de decir?!-pregunto dándome la vuelta y corriendo hacia la televisión.

-¿Quiénes?-pregunta este asustado.

-¡Los anuncios publicitarios!

-Ehhhh...creo que.... ¡Ah, ya!,  A continuación la casa de Mickey Mouse. ¿Por?-contesta tratando de imitar la voz del ratón más famoso del mundo.

-¡¡SI!! ¡No he escuchado mal! Hace tiempo que no veo Mickey Mouse, ¡HAZTE PARA HAYA!- lo sé, parezco una niña pequeña, pero es cierto, Mickey Mouse era mi caricatura favorita de niña y hace mucho que no lo veo, y creo que ahora es un buen momento para revivir aquellos tiempos.

-Tranquila nena...

-¡Que no me digas nena!

-Es cierto, lo siento...perdón, no pareces una nena...pareces un bebé-luego de decir esto comenzó a carcajearse hasta el punto que casi se atraganta con su propia saliva, ganándose de mi parte un cojín del sofá en su rostro.

*

-Levántate.-dice este acercándose al sofá más grande donde yo me encontraba.

-¿Por?

-Voy a transformarlo.

-¿Pos' que es? ¿Un transformers?-pregunto divertida ya entendiendo lo que dice.