Somos los JEKZ

Bebé

-¿Por qué? ¿El no es tu verdadero abue?-me río ante su comentario, lo cual hace que el me mire confundido, Jessica, creo que es hora que se entere...

-En realidad ninguno lo es.

-Tu madre o tu padre.

-¿Qué?

-¿Quién es el adoptado?...Digo, para que ninguno de los dos sean tus verdaderos abuelos, alguien de tus padres tendría que ser adoptado.-Rio aun más al escuchar su ocurrente comentario.

-Nin...ninguno de mis padres es adoptado.-digo tratando de calmarme

-¿Entonces tú eres la adoptada?-Por favor Diosito llévatelo, o tu satanás, no sé si ha sido buena o mala persona, pero si alguien no se lo lleva yo se los mando a uno de los dos ahora mismo.

-Escucha idiota, a los dos les digo abue por cariño, en realidad no son parte de mi familia, pero Jeimy y yo los conocemos hace dos años y les tomamos mucho cariño, los queremos como si fueran parte de nuestra familia, al igual que ellos nos quieren a nosotras como si fuéramos parte de su familia.

-Ohhh...Siento pensar que tu o tus padres eran adoptados.

-No hay problema...Estoy acostumbrada a escuchar comentarios de idiotas... La idiotez es una enfermedad muy grave que no la sufre el que la posee, la sufren las personas que lo rodean.... algo así decía una imagen que vi en san google.-digo riéndo suavemente.

-Gracias, yo también te quiero Jessy.- dice sarcástico guiñándome un ojo.

-No me digas así...

-¿Cómo "así"?

-Jessy.

-¿Prefieres que te diga bebé o Jessy?

-Ninguno de los dos... Jessica está bien.

-¿Por qué no te puedo llamar Jessy?-dice presionando el botón para abrir el garaje de la casa.

-Así solo pueden llamarme mis amigos.

-¿Perdón?-Baja del auto para abrir por mí la puerta.

-Lo que escuchaste.-respondo aceptando su mano para ayudarme a bajar.

-Auch, golpe bajo nena.-pone una mano en su pecho haciéndose el ofendido luego de cerrar la puerta.

-Que no me digas nena.- río suavemente por su comportamiento, debería trabajar como payaso.

-Si lo siento, era bebé... Por cierto tienes una risa hermosa.- le doy una mala mirada y luego me dirijo hacia las puertas traseras para sacar a mi amiga.

-¿Te ayudo?- volteo y veo que tiene una sonrisa en su rostro.

-Si por favor, no creo poder levantarla.- respondo, estoy confundida con esto, pero no lo dejo notar, digo, a veces este puede ser tan idiota y a veces tan dulce. Y lo sé por las pocas veces que hemos hablado junto al poco tiempo.

-Ok, permiso.-luego de que este la cargara en sus brazos, cierro la puerta y voy detrás de ellos. Tratamos de no hacer mucho ruido por si se encontraba algunos de los padres de Jeimy, pero al parecer no se encontraba nadie. Deben estar en algunos de esos viajes, no puedo decir que negocios ya que a veces salen "como en los viejos tiempos", que adorable, mis padres también son así, espero poder yo también serlo en el futuro...

Subimos las escaleras hacia la habitación de Jeimy para dejarla descansar. Luego de que Jack la dejara en la cama, la acolchona y deja un beso en su frente. Se ve que la quiere mucho, Jeimy tenía razón al decir que eran como hermanos.

-Esto está como para tomar una foto.- al escuchar mi comentario este voltea sonriendo y me observa unos segundos.

-Sí, lo sé, aunque no se lo demuestre siempre amo a esta chica, es como mi hermanita, no sé qué haría si algo le pasara. Por eso siempre trato de protegerla de todo y todos... ¿Por cierto sabes porque se emborracharía? Quiero decir, si alguien se emborracha es por algún motivo ¿No?... Ya hasta donde sé, es raro que tome en exceso.

-Eso creo...No lo sé, pero me preocupa. ¿Te ha comentado algo sobre su ex?

-No, ni sabía que tenía novio. ¿Qué tanto sabes?-pregunta acercándose a mí.

-No quiero preocuparte pero hace poco termino con él, al parecer la engaño con Paola.

-¿Paola?

-Si, Paola. De hombres como él y tú la deberías de cuidar, de hombres que se acuestan con medio instituto.- al decir lo último me arrepiento, debo de pensar bien las cosas antes de decirlo.

-¿Quién es Paola? Qué recuerde no me acostado con ninguna tal Paola- reclama un tono algo enojado, ¡Ahora si lo mando! No puedo creer que no sepa quién es esa zorra luego de "divertirse con ella".

-La zorra con la que él y tú te "diviertes".-dije haciendo comillas con mis dedos al decir la última palabra. Pero al parecer aun no recordaba.-Cuando nos topamos la última vez y dijistes que tenias mejores que hacer que estar peleando conmigo.

-Ohhhh, ella esq...

-Idiota.-interrumpo molesta antes de que siga... Mujeriegos, se acuestan con medio mundo y luego ni su nombres recuerdan. Decido irme de ahí antes de que cometa un delito grave, y además necesito ir al baño antes de que mi vejiga explote. Pero soy interrumpida por unas manos en mi cintura que me atraen hacia su cuerpo. Quedé enfrente del él, muy cerca para mi gusto.

-No me juzgues sin conocerme bebé.-susurra en mi oído, haciendo que las ganas de ir hacer pipi desaparezcan.

-No te estoy juzgando, solo pienso lo que en realidad eres.

-Lamento decirte que estas pensando mal sobre mí.

-No lo creo...-trato de zafarme de su agarre pero no puedo.- ¡Suéltame!-le ordeno ya molesta

-¿Por qué?

-¿Cómo que por qué? ¡Porque estoy enfadada contigo! ¡Así que SUÉLTAME!-al decir esto el sonríe, apoya su frente a la mía y me toma por las mejías.

-Jessica...-dice levantando mi mentón para que lo mire a los ojos, ya que trataba de esquivar su mirada.-Mira...sé que no he sido muy amigable contigo que digamos, pero enserio lo lamento... ¿Podrías perdonarme?-me quedo en shock al escuchar eso de él, no sé qué decir ahora mismo quisiera decirle que todo está bien pero que me suelte ya que las ganas de ir al baño están regresando. Pero por otra parte quiero dejarlo sin descendencia por tratarme mal o bien cuando se le da la regalada gana.

-¿Qué esperas que te diga?

-Tú dímelo...-dice acariciando mis mejías.

-Ok...Te perdono...pero vuelves hacer algo como esto, te juro que te dejo sin descendencia.

-Gracias...-sonrió divertido, contagiándome. Nos quedamos observándonos fijamente. Cada vez nuestros rostros estaban más cerca, ya podía sentir su respiración chocar con la mía, su brazo derecho rodeo mi cintura pegándome a su cuerpo, bajaba por momentos su vista a mis labios. Nuestros rostros están muy cerca, en cualquier momento nos podríamos besar.