Los celos de Yukine.

531 36 18
                                    

Me levanté con mucho cuidado ya que Yukine seguía profundamente dormido, se veía muy lindo.

«Necesito otra foto de él durmiendo, ¡nunca serán suficientes!»

La tomé, le di un beso en la mejilla y bajé para ver si los demás ya habían despertado ya que hoy me levanté más temprano de lo normal.

«Pues parece que no»

Preparé el desayuno, al menos debía hacer algo productivo si iba a permanecer despierta. Quedó mucho mejor de lo que esperaba, desayuné tranquilamente, lavé los trastes que utilicé y dejé una pequeña nota de que iba a salir.

Subí para cambiarme por algo más decente para estar fuera, Yukine ni se inmutó por mi presencia.

«Parece un lindo bebé»

Una vez lista, salí a dar un paseo, todo estaba bastante calmado, incluso los ayakashis se mantuvieron ocultos.

—Uhm, ¿Amane?

Volteé y el chico castaño de ayer me sonreía, no tan seguro de si había acertado con mi nombre.

—Oye, tu eres el shinki de Bishamon, ¿cierto? —le sonreí de vuelta, no sabía su nombre así que creo que eso fue lo mejor que pude decir

—Sí, así es, soy Kazuma —sonrió ligeramente

—Mucho gusto, Kazuma —extendí mi mano para estrecharla con la suya

—Lo mismo digo, Amane —cuando estrechó mi mano pude ver su nombre en ella, no me había percatado hasta ahora

«Es muy agradable»

—No me había fijado en tu nombre —lo miré dulcemente y solté una risita por lo torpe que era yo, me di cuenta de que no había rastro de Bishamon

«¿Habrá salido a dar un paseo también?»

—¿En serio? —también rió, su nombre estaba en un lugar en el que se podía notar fácilmente

—Uhm, ¿te gustaría pasear conmigo? —pregunté de repente, quería ser amable y conocer un poco más sobre Bishamon y la vida de sus shinkis

—Claro, será un placer —sonrió alegremente

—Hace un bonito día, ¿verdad? —miré hacia arriba mientras caminábamos

El aire era muy fresco, las nubes blancas y el bonito cielo azul de la mañana convertían este momento en uno perfecto para pasear, lástima que Yukine se lo perdiera, hubiera sido algo romántico.

—Sí, es muy tranquilo en las mañanas, los ayakashis prefieren la oscuridad —inhaló y exhaló, al parecer pensaba lo mismo que yo

—Kazuma... ¿cómo es la vida con Bishamon? —pregunté tímidamente

Bueno, no le veía nada de malo a informarme un poco sobre los modos de vida de los diferentes dioses y sus shinkis. Y sobretodo era mejor informarme para saber como sería vivir con Bishamon.

—Debo decir que es una gran vida, más que sus shinkis somos como una gran familia. Y bueno, creo que tuve mucha suerte al haber sido encontrado y acogido por ella —sonrió con un toque de nostalgia, aunque sus ojos parecían debatir entre alegría y tristeza— ¿Qué me dices de Yatogami? Vivir con un dios de rango bajo debe ser complicado a veces

—La verdad es muy divertido, así que no me quejo —me encogí de hombros— Podría decirse que también somos como una familia, una loca y disfuncional familia feliz —reí levemente

—Me alegra escuchar eso —suspiró, como si se aliviara por algo

«¿Vivir con Yato debería ser algo malo?»

Una Shinki Diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora