Desperté un poco más tarde que de costumbre, y es que después de haber pasado toda la noche viendo películas mientras los demás dormían no podía esperar otra cosa.
Me sentía como un zombie, y seguramente me veía terrible. Observé mi reflejo, estaba tan horrible como pensaba, incluso más. Traté de arreglarme tanto como pude, fue casi misión imposible, y como mi esfuerzo estaba dando el mínimo resultado, me rendí y bajé tratando de no quedarme dormida en el proceso.
—Buenos días —dije entre bostezos, sentándome desganada y con ganas de hacer absolutamente nada, hasta respirar me daba flojera
—Vaya, te ves terrible —dijo Yato sin prestarme demasiada atención, estaba centrado leyendo una revista sobre como incrementar tu dinero
Si él pudo decir eso sin haberse fijado bien, entonces si parecía un zombie.
—Gracias —sonreí a medias para luego seguir con mi cara de zombie, solo quería dormir todo el día
—¿Qué te pasó? —Yukine me miró ligeramente sorprendido, y aguantando las ganas de reír por mi apariencia
—Nada —bostecé nuevamente, por tanto sueño que tenia me daba igual todo
—Ne-chan, dormir poco te hará menos atractiva para Kazuma —dijo Kofuku abrazándome por la espalda
«¿De dónde rayos salió ella?»
Bueno, eso no me importaba tanto, lo que me importaba era dormir toda una semana, un mes, hibernar por siempre.
—Que bueno —respondí sin pensar ni analizar sus palabras
—Sí, que bueno —murmuró Yukine, tratando de no ser escuchado por Kofuku
—Jejeje, Yukine-kun, no sabía que eras tan celoso —Kofuku se acercó a él con los ojos entrecerrados y una sonrisa pillina, apretándole las mejillas al rubio
—¡N-no lo soy! —se quejó, sonrojándose y apartando a Kofuku con delicadeza para que Daikoku no le dijera algo como: "No empujes a mi diosa"
Yo no dije nada, estaba demasiado absorta en mis pensamientos como para decir algo al respecto.
Al parecer eso preocupó a los demás, que me miraban atentamente, pendientes ante cualquiera de mis movimientos.
No tenía ánimos para prestarles atención, me acomodé en la mesa para volver a dormir, utilizando mis brazos como almohadas.
~Amane, ven conmigo~
Una voz que se escuchó lejana me llamaba, al igual que ayer, la extraña sensación de que se me hacía familiar me invadió.
«¿Qué?»
Esperaba volverla a escuchar, era una voz masculina bastante agradable y confortante.
~Ven, te estaré esperando hasta que estés lista~
¿Acaso era producto de mi sueño?
Lo más probable era que sí, no podía ser que estuviera en una racha de cosas raras.
~Te estaré esperando~
Bueno, escucharla una vez podía ser mi imaginación, pero tres veces, ¡algo iba mal conmigo! O bien, ¡con todos!
Me desperté sobresaltada, volviendo a llamar la atención de todos, que me miraron preocupados.
Llamar la atención se volvería un hobby, agh.
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Una Shinki Diferente.
Hayran Kurgu★¿Qué pasaría si la historia de las aventuras de Yato, Yukine y Hiyori en busca de convertir al dios en chándal en un dios de la fortuna... no es como te la contaron? ★La historia nunca antes contada de Noragami. ★El secreto mejor guardado de los di...