(Parte II)
Me quedé estática en mi lugar, su voz...
¡Era la voz que había estado siguiendo!
—¿No vas a abrazarme? —extendió sus brazos, esperando a que yo me acercara
«Debo parecer un animal asustado»
Sin poder pronunciar palabra alguna, fui hacia él despacio, pero terminé corriendo a sus brazos.
—No tienes ni idea de cuánto esperé por esto —murmuró a punto de llorar
«No entiendo nada...»
—¿Por qué hay tantas personas aquí?
Eso fue todo lo que se me ocurrió decir, aunque estaba pegada a su pecho, trataba de dar un vistazo a las personas a nuestro alrededor.
Bueno, seguramente pude haber dicho algo mejor, pero mi cerebro estaba harto de intentar darle sentido a lo que ocurría.
—Son mis regalías, todo dios debe tener al menos una
«Un momento, ¿qué?»
—¿Q-qué? —sentí como todo mi cuerpo se tensaba
«¿Acaso escuché mal?»
Me separé de él para poder verlo de nuevo, cuando alguien en la puerta nos interrumpió, por lo que me separé completamente para ver que estaba pasando.
—Señor, encontramos a estas personas merodeando por los pasillos —otra chica, que parecía de la misma edad que Sakura, entró, hizo una reverencia como disculpándose por irrumpir, y luego se movió a un lado para que pasaran los mencionados
No sé porqué me sorprendí al ver que eran Yato, Hiyori y Yukine. Debí sorprenderme cuando no supe de ellos hace bastante rato atrás, hasta me di un baño y todo.
Los tres observaban a su alrededor, hasta que sus miradas se posaron en mi. La de Yato se mantuvo solo un momento, con quien si mantuvo la mirada, fue con mi padre.
—Bienvenidos —sonrió extrañamente alegre, haciendo un movimiento con su mano indicándoles que se acercaran— Dios Yato, es un gusto verlo en persona
—Digo lo mismo, lamento invadir su hogar, sólo vine por mi regalía —me miró seriamente
«Santo cielo, seguro me dará un sermón»
Y es que después de haber escapado, no podía esperar nada más.
—No, no, no, permitanme recibirlos como se debe, tengo que agradecerle el haber acogido a mi hija
Ellos se sorprendieron tanto como yo al verlo, a Yato casi se le sale el alma.
—¿S-su hija? —dijo Yukine casi sin darse cuenta
—Así es —respondió papá, orgulloso— Dime muchachito, ¿cuál es tu nombre? —se acercó a Yukine, quien parecía encogerse en su lugar
—Y-Y-Yukine —le tembló la voz, parecía un niño asustado
«Que lindooo»
—Intersante —acarició su barba— La verdad es que ya lo sabía, solo quería molestar un poco —rió
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Una Shinki Diferente.
Fanfiction★¿Qué pasaría si la historia de las aventuras de Yato, Yukine y Hiyori en busca de convertir al dios en chándal en un dios de la fortuna... no es como te la contaron? ★La historia nunca antes contada de Noragami. ★El secreto mejor guardado de los di...