★El Rincón de Yukine★
Narrado por el rubio de ojos bellosヽ(≧ω≦)ﾉ
Me había levantado más temprano de lo usual, tal vez un poco demasiado temprano... bueno, seguramente muchas personas se levantan a las 4 de la mañana un domingo...
En fin, me había costado mantenerme dormido, no podía conciliar el sueño entre la emoción y la preocupación de que Amane se levantara antes que yo, aunque eso fuera lo usual. Pero no podía permitir eso hoy, de ninguna manera.
Había intentado dormir al menos hasta las 6, cosa que me resultó imposible, por lo que opté por rendirme y aproveché para arreglar todo lo que iba a necesitar para este día.
—El lado bueno, es que me puedo asegurar de que todo estará listo a tiempo —murmuré— Solo espero no quedarme dormido luego
Suspiré ante aquella predicción, esperando que la emoción que sentía fuera más fuerte y me permitiera permanecer despierto el resto del día. No podía quedarme dormido después de haberle planeado una sorpresa a Amane.
Habían pasado tantas cosas, que quería distraerla y que se divirtiera un poco para despejar la mente.
Una vez me aseguré (por milésima vez) que tenía todo lo que necesitaba, observé el reloj, el cual marcaba las 7 y unos minutos.
«Genial…»
¿A qué hora pensaban levantarse los demás? Estaba seguro de que Amane no tardaría en asomarse, ambos nos habíamos dormido temprano el día anterior. Muy temprano, a decir verdad, dado que nuestra simple siesta terminó siendo un sueño profundo.
—Algo tengo que hacer para matar el tiempo —me estiré haciendo tronar mis huesos y me dispuse a dar vueltas por el jardín, caminando de un lado a otro
Finalmente, unos minutos más tarde escuché ruidos en la casa, cuando me asomé para ver quién era, descubrí a Yato robando la leche del refrigerador.
—¿Qué crees que haces? —cuestioné, mirándolo mal
—Nada —dijo, evitando mi mirada y ocultando el cartón de leche tras su espalda
—Si lo vas a tomar, usa un vaso —lo regañé, Daikoku ya lo había sorprendido varias veces antes que yo y siempre terminaba sermoneándolo por acabarse la leche, además de que la tomaba directo del cartón— Tendrás que comprar más si te la acabas —me crucé de brazos y me di la vuelta, dispuesto a seguir mi caminata en círculos por el jardín
—Agh, está bien —se quejó el dios— Te hago caso sólo porque eres mi Tesoro Guía —sentenció— Y también porque estamos quebrados —murmuró, apenas abriendo la boca para decirlo
Me detuve en seco al escucharlo, teniendo que apretar los dientes para tragarme el enojo. Estar con Yato era estar en la ruina monetaria.
—Vaya gato mimado —susurré y rodé los ojos
—¡Te escuché! —gritó el dios, arrojándome una mandarina a la cabeza
—¡Oye! —me sobé con una mano y lo miré de forma asesina
«¡Maldito!»
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Una Shinki Diferente.
Fanfiction★¿Qué pasaría si la historia de las aventuras de Yato, Yukine y Hiyori en busca de convertir al dios en chándal en un dios de la fortuna... no es como te la contaron? ★La historia nunca antes contada de Noragami. ★El secreto mejor guardado de los di...
