Emery y Eric se habían quedado dormidos. El sonido del despertador los despertó muy temprano en la mañana.
Después de que ambos tomaran una ducha en sus respectivas habitaciones, desayunaron junto a la familia, en donde Eric les dijo que les tenía una noticia importante pero que se la daría recién al mediodía.
En cuanto terminaron el desayuno, ambos fueron al jardín para ponerse de acuerdo sobre lo que iban a hacer.
-...Entonces quedamos a las 12:15, de todos modos estaré antes. -Insinuó él.
-¡Perfecto! Creo que también estaré antes, Mila me ayudará a llevar mis cosas al apartamento y volveremos. -Expreso ella.
-Bien... -Murmuró él. Pintó una de sus perfectas sonrisas mientras la miraba a ella, pensando en lo linda que era. -Si te quieres poner más linda de lo que eres, no me molestaría. -Prosiguió con sus manos en los bolsillos del pantalón. Ella solo sonrió. -Debo irme ya si quiero volver temprano. -Aludió mirando su reloj.
-Ok. Que tengas una buena mañana. -Le deseó ella con un beso en la mejilla, pero en un par de movimientos él consiguió darle un beso francés.
-Nos vemos más tarde. No olvides que te amo. -Musitó él para después irse.
Emery volvió adentro y después de empacar sus cosas, fue a despedirse de Cibele.
-Ay, Em... te vamos a extrañar. Fue muy lindo tenerte aquí todo este tiempo. -Le dijo Cibele en un abrazo.
-También los extrañaré. No voy a olvidar nunca todo lo que hicieron por mi... mil gracias de todo corazón. -Respondió Emery.
-Ya, no agradezcas... sabes que si un día quieres volver, puedes hacerlo sin ningún problema. Las puertas de esta casa siempre estarán abiertas para ti. -Aludió Cibele con una sonrisa.
Emery se despidió de Ethan; después buscó a su amiga para subir las maletas al auto y así ya irse.
Debido al embotellamiento de la ciudad, llegaron cerca de las 10:30 al apartamento. Acomodaron las cosas de Em y se tiraron en la cama.
-Iré a darme un baño. -Alegó Emery.
-Ok. Yo escojo tu ropa. -Respondió Mila con una sonrisa.
-Muchas gracias. -Murmuró Em levantándose y dirigiéndose hacia el baño. Se quitó la ropa y se metió bajo el agua pensando en lo agradable que se había vuelto su vida. Pronto sintió un dolor en el estómago, una fea sensación, como un mal presentimiento. Terminó de bañarse y después de colocarse la ropa interior, salió hacia la habitación envuelta en una toalla.
-Te escogí este vestido. -Le dijo Mila enseñándole un vestido celeste pálido que había usa muy pocas veces, ya que lo usaba para ocasiones especiales, las cuales raras veces hubo en su vida.
-¡Genial! Siempre me gustó ese vestido. -Le contestó Em sonriendo. Mientras se cambiaba recordó que no le habían dicho nada a Jonás sobre el almuerzo. -¡Milita, casi nos olvidamos de Jonás! -Exclamó Emery y ambas rieron. -¿Por qué no vas y le avisas? -Prosiguió.
-Está bien, volveré en un momento. -Respondió Mila saliendo de la habitación.
Daban las 11:30 cuando Mila y Jonás volvieron al apartamento. Decidieron que irían los tres juntos a la mansión.
En el camino no hubo mucho tránsito, por lo cual veinte minutos fueron suficientes para llegar a destino.
Em se bajó del auto y respiró profundamente. Estaba muy nerviosa.
Emery:
-¡Estás preciosa! -Me halagó Mila. Solo sonreí, estaba muy nerviosa. Entramos a la casa y de nuevo sentí un dolor en el estómago... algo no andaba bien... estos dolores no eran habituales en mi.
Cibele y Rosita terminaban de preparar el almuerzo, Mila subió a su habitación al igual que Milán, solamente Jonás estaba conmigo. Lo que me parecía raro era que ni Eric ni Mauro hayan llegado aún.
-Ahora que somos vecinos creo que debemos jugar más seguido a la play station. -Murmuró Jonás.
-¿Para que te gane? Mejor no, ya me da pena ganarte. -Aludí riendo ya que las veces que habíamos jugado le terminé ganando, creo que por suerte, ya que no era una experta en videojuegos.
-No presumas, que solo fue suerte. Ya llegará el momento en el que "Mi super Yo" regrese y entonces serás tú la que pierda. -Refutó Jonás. Reí. "Mi super Yo"... parecía un niño de seis años.
-"Mi super Yo" ¿Qué es eso? -Volví a reir.
-Pues yo, pero en versión superhéroe. -Me contestó haciendo que me ría sin parar.
Entre las estupideces que hablábamos perdí la noción del tiempo. Escuché la puerta abrirse y giré para ver de quién se trataba, era Mauro, pero Eric no venía con él.
-¿Y Eric? -Fue lo primero que le dije.
-Supongo que vendrá enseguida, salió tipo 11:20 de la empresa, pero no me dijo donde iba, solo mencionó que tenía un percance fuera de lo laboral que resolver. -Explicó Mauro mientras se aflojaba la corbata.
-Tranquila... de seguro no tarda en llegar. -Musitó Jonás palmeando mi espalda. Yo comenzaba a inquietarme.
12:35. Eric todavía no había llegado. De seguro venía en camino y no tardaba.
13:00. La mesa estaba puesta hace rato, solo faltaba que él llegue. De seguro ya estaba llegando.
13:30. Eric no llegaba. Algo no estaba bien, tuvo un percance ¿Por qué no llamó para cancelar todo y dejarlo para otro momento? Este iba a ser un momento muy especial para los dos ¿qué podía ser más importante?
Miles de cosas pasaban por mi mente ¿Se habrá arrepentido de su decisión? Pero si así fuese ¿no me lo hubiese avisado ya? Era absurdo preguntarme tantas cosas que no tenían una respuesta concreta.
La situación logró frustrarme bastante, decidí que lo esperaría hasta las 14:00, ni un minuto más.
14:00. El celular de Mila sonó. Era Eric avisando que no iba a llegar, que almorzáramos y que lo disculpáramos... me dejó plantada, ni siquiera fue capaz de avisarme personalmente. Obviamente hubo algo más importante que yo... que lo nuestro. Me sentía tan... estúpida.
Por primera vez en mi vida sentí la amarga sensación de decepción. Salí corriendo de allí sin decir nada y Jonás y Mila detrás de mi.
-¡Aguarda, Em! -Exclamó Mila tomándome por un brazo. -Tranquilízate. -Prosiguió.
-¡Acaba de dejarme plantada! Y quieres que me calme. ¡Qué le costaba avisarme más temprano que no llegaría! ¡Acabo de quedar como una idiota! -Exclamé enfadada con los ojos llenos de lágrimas. -Me quiero ir...es más, me voy. -Aludí safándome del agarre de Mila para dirigirme a la salida. Ella le ordenó a Jonás que viniese conmigo y éste no tardó en alcanzarme. Ya estábamos afuera del portón de entrada.
-Em... -Murmuró Jonás y me perdí en su pecho dejando escapar mis lágrimas.
-¿Qué pudo importarle más que lo nuestro hoy? -Musité con la voz quebrantada.
-No lo sé... realmente desconozco todo esto, él nunca falta a sus compromisos. -Me respondió él.
-Anoche me preguntó si quería ser su novia, pero después me dijo que no le responda, que quería hacer una petición formal, en frente de sus padres... y no vino. -Musité aún abrazada a él.
-...Lo siento mucho... Mejor vamos a casa. Yo te llevo. -Alegó él.
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Hola! Un cap de mier** 😑Disculpen por no escribir cosas mejores, pero consideren que es mi primer obra, ahre!Gracias por leer!
Bye! 😘
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Celoso Corazón
Teen FictionEmery O' Pry es una joven con un pasado deplorable. A sus veinte años, en un intento de mejorar su vida conoce a Mila Gianevich, quien se convierte en su mejor amiga y la conduce a encontrar al amor de su vida, Eric con quien vive un amor clandestin...