Celoso Corazón

El siguiente paso

Un mes más... Todo marchaba más que bien, a Em y Mila les estaba llendo bien en sus estudios.

Mauro decidió contratar a Emery como su secretaria, así podía obtener dinero y hacer lo que necesite con él. Se preguntarán por qué contrataba a Em y no a su hija. Simple, Mila tenía la boutique y la solvencia económica de sus padres, y Noa no tenía nada, aunque Mauro o Cibele intentaban ayudarla económicamente, ella no lo aceptaba; le parecía que ya era demasiado vivir y comer "de arriba". Tenía planeado buscar un departamento e irse a vivir sola, al fin y al cabo ahora iba a tener con qué pagarlo. Jonás le había comentado sobre el edificio en donde él vivía, un monoambiente bastante agradable, así que quedaron en ir a ver uno de los pisos esa semana.

Era un miércoles 4 de abril. Emery y Mila consiguieron permisos para rendir libre las materias del curso de administración de empresas, ya que no le daban los tiempos para ir al instituto.

Esa tarde, Emery, Mila y Jonás, merendaron juntos; luego Mila se fue a la boutique y los otros dos a ver el apartemento.

Aunque era un monoambiente estaba bastante bien, además ya estaba amueblado y Em no necesitaba mucho espacio; así que estaba decidida a alquilarlo.

-Está muy lindo, además vamos a ser vecinos. -Le dijo Em a Jonás.

-¡Seremos inseparables! -Rió Jonás.

-¿Entonces se queda con él, señorita? -Preguntó la agente de compra-venta.

-Sí. -Respondió Emery. Entonces la agente sacó el contrato y Em firmó, Jonás la ayudó con algunos requisitos. Salió feliz de allí, iba a vivir sola, era un logro para ella, pero también un gran reto.

Jonás la llevó a casa de los Gianevich, así de paso estaba un rato con su novia. Subió las escaleras y cuando iba a entrar a su cuarto, se encontró con Eric, quien iba saliendo del suyo.

-Mi amor... no te he visto en todo el día. -Murmuró él corriendo a abrazarla. A ella le encantaba la forma en que él la trataba, era muy cariñoso y sensible.

-Te extrañé... Cómo has estado. -Respondió ella correspondiendo a ese abrazo que le llenaba el alma.

-Bien. Lleno de trabajo como siempre. -Se quejó él con una sonrisa. -¿Qué te parece si vemos una película hoy? -Inquirió dándole un beso en la mejilla.

-¡Me parece perfecto! -Exclamó ella sonriendo.

-Bien, ve a mi cuarto y escoje una; yo iré por sandwiches y refrescos. -Alegó él.

-Ok. -Le contestó Em. Iba con toda confianza al cuarto porque sabía que él era incapaz de propasarse con ella.

Em entró a la habitación, Ethan estaba allí, dormido. Fue junto a él y le depositó un par de besos en los enormes y tiernos cachetes del pequeño. Amaba muchísimo a ese niño y él a ella. Él era una de las cosas que iba a echar de menos.

Fue a la pequeña estantería en donde estaban las películas, y después de ver algunos títulos se decidió por "Pearl harbor", amaba esa película al igual que "Diario de una pasión".

-¡Ya volví para que engordemos juntos! -Rió Eric dejando los refrescos y la bandeja con sandwiches sobre una pequeña mesita que había en su "rincón de entretenimiento". -¿Cuál elegiste? -Preguntó refiriéndose a la película.

-"Pearl Harbor" -Respondió Em.

-Ah... a esa película se la olvidó Mila aquí. -Excusó insinuando que no veía películas románticas. -Pero la he visto solo una vez, así que veámosla. -Prosiguió sonriendo. Apagaron las luces y se sentaron a comer, beber y mirar la película.

Una de las escenas de la película, le recordó a Em que no le había dicho nada a Eric sobre su nuevo apartamento y que si le era posible se iría al día siguiente. Quizá no era el momento, pero tenía que decírselo.

-Eric, tengo que contarte algo. -Insinuó ella mirándolo fijamente.

-Dime. -Farfulló él atragantado con un sandwich.

-Hoy conseguí un apartamento en el mismo edificio en el que vive Jonás... y... voy a irme a vivir sola. -Expresó ella. Eric se tragó todo lo que tenía en la boca y quedó serio. Respiró profundamente y clavó su mirada a la de ella. Emery sabía que no le había agradado para nada la noticia.

-Cómo... y hasta ahora me lo dices... -Musitó en un tono entristecido.

-Lo siento, no tuve tiempo. -Excusó ella. Él agachó la cabeza.

-¿No estás a gusto aquí? ¿Alguien te ha molestado? -Preguntó.

-No, no es eso. Estoy muy bien aquí y nadie me ha molestado ni nada por el estilo. Solo que quiero mi espacio. Además me siento viviendo a costas de ustedes y eso no me cae bien. -Le explicó Em.

-Pero no vives aquí de vaga, estudias trabajas y siempre que puedes ayudas en algo. -Refutó Eric. -Em... no quiero que te vayas, y menos ahora que nos hemos estado viendo y que comienza a haber algo entre nosotros. -Prosiguió.

-Que yo me vaya no va a cambiar nada. Además puedes ir a visitarme cuando quieras. -Aludió Emery. Eric volvió a suspirar, miró a Em y la tomó por las manos.

-...Tienes razón... en parte te entiendo... De todos modos voy a extrañar ir a desayunar y no verte en la mesa. -Murmuró con una media sonrisa. Em se lanzó abrazándolo y besándolo.

-Quien dice que un día nos toque vernos a diario, dormir, despertar y desayunar juntos. -Insinuó ella sonriendo

-Eso me recuerda algo. -Expresó Eric.

-¿A qué? -Preguntó ella.

-Lo he estado pensando detenidamente y me gustaría que demos el siguiente paso, Em. Nos hemos estado viendo casi a diario y... quiero hacer las cosas bien. -Alegó él con sus ojitos brillosos.

-Explícate. -Rebatió ella.

-Que... me gustaría que fuésemos novios. -Explicó directamente. En el rostro de ella se estampó una gigantesca sonrisa y nuevamente su corazón bombeaba felicidad y no sangre. -¡Pero aguarda! No me digas nada aún, te lo pediré mañana en el almuerzo, delante de mi familia. -Prosiguió sonriente.

-Ok. -Respondió ella para después perderse en un profundo beso.

------------------------------------------------------
Hola! Todo bien en la vida de Emery... mmm... ¿Cuánto durará tanta felicidad?😞

Gracias por leer!

Hasta el próximo cap!! Bye!😘