Celoso Corazón

Maná

Eric:

...Por fin había tenido la valentía de buscar a Emery y explicarle todo, aunque ya lo sabía...

Me pidió múltiples veces que me fuera de su habitación, pero no lo hice. Le dije que no me iría hasta que lleguemos a un acuerdo. Después de escuchar mi propuesta me dio un rotundo "NO" como respuesta, pero no iba a rendirme de ninguna manera, iba a conseguir ese "SÍ" a como de lugar. No tardé en recordar lo que hizo Noah para convencer a Rachel de que de saliera con él en "Diario de una pasión", no tenía una rueda de la fortuna de la cual colgarme, pero tenía las varandas del balcón. Caminé hasta allí y me colgué de ella haciendo que Em gritara aterrorizada cada vez que la amenazaba, trataba de convencerla que siga conmigo, aunque sea a escondidas pero seguía respondiéndome que no. Por último me colgué de la varanda con una sola mano, y entonces si me dio el "SÍ".

Emery me ayudó a subir y lo primero que hice cuando estuve de pie fue darle un beso. Seguido me dio una bofetada (merecida) y me regañó por haberla asustado y chantageado, intentó irse, la atraje hacia mi y volvimos a besarnos, pero esta vez más apasionadamente. Nos separamos, le dediqué una sonrisa y me fui de allí.

Fui a mi habitación, estaba solo, le dije a Aixa que tenía algunas cosas que hacer respecto al trabajo, reuniones y todas esas cosas, que en ocasiones llegaría tarde, que necesitaría mi espacio para descansar y me hospedaría solo, aceptó sin problemas, ella iba a quedarse con Ethan, aunque no me agradaba mucho esa idea.

Me tiré en la cama y sonreí como un estúpido adolescente enamorado al recordar nuestros besos... ¡Cielos! Cuánto la extrañaba, hechaba muchísimo de menos su pequeña y delicada figura entre mis brazos, sus labios en una guerra con los míos, toda ella... no podía dejar de pensarla... estuve pensando en Em hasta quedar dormido.

Ese día todos se dedicaron a instalarse y descansar, era lo que más necesitaban, el viaje había sido agotador.

La mañana siguiente...

Emery se despertó feliz después de un tiempo. Al fin y al cabo el día anterior no había sido tan malo, y, aunque nada se había arreglado como ella quería, estaba feliz de haber visto a Eric, abrazarlo, besarlo de nuevo.

Esa mañana, después de desayunar, Emery, Jonás, y los Gianevich (excepto Milán), asistieron a una junta con unos importantes señores, dueños de una cadena de centros comerciales y promotores. Después de un par de horas, llegaron al acuerdo de que esos señores promocionarían y comercializarían "Espíritu indomable", así que ambas partes firmaron contrato y quedaron en que la primer campaña de la marca se realizaría allí, en México.

Cuando todo acabó, Jonás se llevó a Mila a almorzar, Mauro y Cibele quedaron en regresar al hotel, mientras que Emery les dijo que almorzaría sola y después iría de compras.

-¿Y tú, Eric? ¿Te vuelves con nosotros o qué? -Inquirió Mauro.

-No, papá. Vine en la camioneta, iré a almorzar por ahí y luego veré qué hago, así que si Aixa pregunta, diganle que no me espere. -Respondió Eric lléndose hacia la camioneta.

-Ok. -Contestó Mauro. -Cualquier cosa me llamas, Em ¿sí? -Prosiguió.

-De acuerdo. -Alegó Em.

Mauro y Cibele se fueron, Em miró a su alrededor, no conocía nada ¡por qué rayos se quedó sola! Siguió observando el lugar hasta que encontró un restaurante. Caminó hasta allí y entró, por suerte no había tanta gente. Se sentó y pidió el menú... ¡rayos! No conocía ninguna de esas comidas que estaban allí.

-Te aconsejo que ordenes tacos, son exquisitos... -Escuchó Em en su oído. ¡Mierda! Reconocía esa voz perfectamente.

-Eric... ¡Qué haces aquí! -Refutó ella fulminándolo con la mirada, él sonrió y se sentó al lado de ella.

-Pues, pensé que no conoces aquí y no sabrías qué elegir y vine a ayudarte. -Excusó Eric con una sonrisa.

-... ¿Es que no piensas rendirte ya o qué? -Le preguntó Em.

-¡Cómo voy a rendirme si ya me diste el sí para que sigamos! -Contestó él.

-Aguarda, Eric. Si te dije que sí ayer fue para que subieras al balcón de nuevo y no cometieras una locura; no creo que te lo hayas tomado en serio ¿No?... -Explicó ella. Él dejó escapar unas carcajadas.

-Pues, para mi la palabra es como un documento, así que yo me tomé en serio lo que dijiste. Ahora no me vengas con excusas. -Alegó Eric muy seriamente. Se miraron y ninguno de los dos aguantó las ganas de reírse.

-¡Eres un completo idiota, Eric! -Rió Em.

-Un idiota que te hace felíz. -Insinuó él. Ella quedó cabizbaja hasta que un mozo fue a tomar el pedido. Eric ordenó tacos para los dos.

-¿Cómo conoces la comida de aquí? -Inquirió Emery.

-Es que ya he estado aquí un par de veces... -Alegó Eric. -Y esta es la mejor parte del año porque hay muchos conciertos. -Prosiguió.

-¿Conciertos como cuáles? -Volvió a preguntar ella.

-Pues... no sé exactamente todos, pero yo he venido a ver uno, no sé si conoces a Maná. -Respondió él.

-Maná... son esos que cantan "Benditos ojos que me esquivaban, simulaban desdén que lo ignoraba"... -Musitó Em cantando.

-"Y de repente sostienes la mirada... Dirom diri daran diriririn... -Cantaron los dos y se largaron a reír.

-¡Sí, son ellos!... Sabes, esa canción me recuerda a ti... -Confesó él clavando sus ojos en los de Em, quien volvió a reír.

-¿A mi? ¿Por qué? -Preguntó ella.

-Porque toda la canción tiene que ver con nosotros... Además, esa vez en la panadería me estabas mirando y cuando yo lo hice automáticamente me esquivaste; y cada vez que hacías el intento de mantener tus ojos con los míos, no podías y eso me volvía loco... me encanta esa timidez que tienes a veces. -Expresó él con una estúpida sonrisa, había logrado intimidar a Emery.

-¡Ya! No digas más... -Refutó ella sonriendo cabizbaja.

-¿Lo ves? Eres hermosa... -Murmuró él.

Emery se sentía muy bien al escuchar esas palabras, él la hacía sentir como nadie más, y eso era una de las cosas que más le gustaban de él.

El mozo les llevó su pedido. Almorzaron, rieron, hablaron y sobretodo olvidaron sus problemas y fueron felices ese rato que estuvieron juntos.

En cuanto terminaron de comer, Emery recibió la llamada de Mila y quedaron en encontrarse en el mismo lugar donde se habían separado en unos minutos para ir de compras.

Minutos después...

Mila fue con Jonás, quien se integró a las compras con las chicas, y Eric hizo lo mismo "para que Jonás no vaya solo".

La tarde se resumió en compras y paseos. Finalmente los cuatro volvieron juntos al hotel, aunque Eric y Emery entraron por separado para no levantar sospechas.

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Hola! Un cap más...😏👏 Al que le gusta bien y al que no también... Ahre!

Gracias por leer!

Bye!😘