Ilegal

1. Ojos de ciervo.

Tener tus ojos debe ser ilegal, y más si cuando miras solo inspiras a pecar.
Esa sonrisa peculiar de jugar a tentar letal, esos dotes que si sabes cómo usar para matar.

Ilegal.
—Cultura profética.

~♥~

SeHun jamás se imaginó que ir a la exposición de arte de YiXing sería su jodida perdición, no hasta que aquellos ojos de ciervo se toparon con los suyos.

El cuadro era exquisito a su vista y el precioso rubio que posaba semi-desnudo lo tenía mal, a su corazón y a su pene. El pelinegro sabía que quedaría como un mal mentiroso si dijera que no tenía una erección cuando evidentemente, la parte delantera de sus pantalones estaba como tienda de acampar.

SeHun se acercó a la pintura, admirando los detalles más de cerca pero más que eso, esperaba poder encontrar algún nombre en la etiqueta colocada en la parte inferior del gran lienzo.

"Título: "Entre el cielo y la tierra"
Modelo: Xi LuHan.
Autor: Zhang YiXing.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Año: 2016."

—SeHun-ah. —gritó Yixing, acercándose para saludar al más alto mientras éste salía de su estado de idiotez momentáneo para regalarle una recatada sonrisa.

—YiXing, es bueno volver a verte. —habló el alto, con cortesía.

El chino lo miró sorprendido.

—¿Qué mierda? Deja los modales impuestos y abrázame, Oh. —ordenó YiXing un poco irritado mientras SeHun se tiraba una carcajada, claramente burlándose del chico.

SeHun abrió sus brazos y dijo:

—Ven aquí, muchacho. Sólo espero que JunMyeon no me deje sin descendencia.

El castaño se rió por el comentario de su amigo y luego lo abrazó.

—Mi JunMyeon es un buen tipo. —le susurró al oído para luego separarse de su cuerpo. —¿Sabes? He estado observándote, pequeño bastardo y creo que tienes una pequeña obsesión con esta pintura. —murmuró, girando su rostro hacia el lienzo.

SeHun sonrió, cerró sus ojos un momento y negó con su cabeza. YiXing a veces podía ser demasiado intuitivo.

—No lo negaré, YiXing. La mirada de LuHan me tiene extasiado hasta los cojones. —aceptó, mirando la pintura nuevamente.

—LuHan es mi amigo de infancia y si no conociera tus fetiches raros, te diría que lo conquistes. Pero dudo mucho que el ciervo quiera una relación en este momento. —alegó el castaño, suspirando.

—YiXing... Yo no dudaría tanto. —aseguró Sehun, sonriendo mientras se volvía hacia el chico.

El chino bufó y lo miró con una ceja enarcada.

—No juegues, Oh. LuHan lleva demasiado tiempo solo y digamos que no creo que quiera jugar a llamarte papi. —le soltó YiXing bajando la voz, haciéndole saber que no estaba bromeando. Pero vamos, Oh SeHun jamás recibía un "no" por respuesta y mucho menos antes de intentarlo.

El pelinegro sintió una extraña sensación a sus espaldas y cuando se giró, descubrió esa mirada que lo había cautivado desde el principio, recorriéndole de pies a cabeza. El precioso rubio se llevó su copa de champán hacia los labios y le dio un sorbo, apartándola para después pasar esa pecaminosa lengua -según el pelinegro- por su labio inferior, logrando que la polla de SeHun palpitara dentro de sus pantalones.

El chico le sonrió, tentando su autocontrol y logrando que una bomba hiciera explosión en su cabeza. El pelinegro le devolvió la sonrisa y luego se giró hacia YiXing nuevamente.