( Dorothy )
A la mañana siguiente todos estabamos preparando nuestros bolsos para irnos. Había sido sin dudas el mejor campamento. A pesar de que ya no era la novia de Alex, me daba igual.
Fui donde Daniel me había dicho que fuese, era un lugar alejado de todas las casas. Quería decirme algo pero... ¿Qué?
Para ser honesta me vestí bastante sencilla, siempre ando con tacos y eso, pero hoy quise algo más cómodo. Me puse un pantalón deportivo azul unos championes all star negros, una camiseta deportiva un poco ajustada blanca y un saco gris claro. Me hice una coleta alta y me dirigí donde Daniel quería que fuese. En estos días que nos escapamos a bailar y hablamos en el campamento me di cuenta de que no es un nerd o un chico raro.. Es muy simpático, y por lo visto es muy considerado con la demás gente apartando todo tipo de rencores. Debo admitir que su personalidad es genial, y él no esta nada mal..
Llegué donde se suponía que me encontraría con el chico pelirrojo. No lo veía por ninguna parte, me adentré un poco más y allí estaba, esperándome sentado en un tronco, bastante nervioso moviendo su pie como si pisara y dejase de pisar algo. Me acerqué a él, se dio cuenta de mi presencia y me sonrió con sus dientes perfectos super blancos. A continuación me dijo que me quedase ahí sin importar lo que pasara, le hice caso me quedé ahí mirándolo.
De pronto sucedió. Con ciertos movimientos discretos hizo crecer una flor y luego la levantó. ¡ÉL ERA UN CHICO COMO YO! Estaba muy entusiasmada y él no comprendía porqué hasta que le mostré que yo también tenía poderes. Me sorprendió que lo mío fuese mas sencillo de realizar.
En lo personal no me gusta mucho tener este poder, me da mucho miedo el fuego, debido a una cosa que sucedió con mi abuela.. Ella estaba durmiendo muy comoda en su cama y era la época de que los atentados se multiplicaron y ella no vivía en un barrio muy bonito, mas bien de esos que de por sí son peligrosos al no ser que vivas allí, o conozcas a todos los de la zona. Una noche cuando mi querida abuela estaba durmiendo profundamente — Debido a las pastillas anti-insomio. — unos locos iniciaron intencionalmente un incendo en la puerta de su casa, otros pudieron entrar y tiraron queroseno en la cocina para luego salir de la casa y con tan solo un fósforo encendido lograron explotar la casa de mi abuela. Me quitaron una de las personas que más quería en mi vida. Ella siempre me entendía cuando me peleaba con mi madre, siempre me apoyaba en los sueños que tenía o quería cumplir, siempre estaba ahí para escucharme y yo siempre estaba ahí para ella. Pero yo no estaba en su casa ese día, si hubiese estado a lo mejor no hubiera pasado nada, tal vez llamaría al 911 y despertaría a mi queridísima abue... Por mas de quererlo y anhelarlo no podía volver el tiempo atrás y tampoco creo que pasara como en mi mente lo planea..
— ¿Qué te sucede, estas bien?
— ¿Eh..? Ah, si estoy bien. Solo estaba pensando en todo esto, es demasiado raro ¿no?
— Si, es anormal. Vamos, tenemos que subir a los buses que ya estan listos para salir ¿Te sientas junto a mí?
— Si, claro. ¡¡Carrera hasta los bondis!! - Me fui corriendo lo mas rápido que pude pero no lo suficiente, Daniel terminó ganándome. Amaba a ese chico, es decir como persona no es que me guste. Me cae muy bien, es parecido a mi pero un poco menos seguro de él y en version masculina. (Daaaa)
Les avisé a las chicas que no iría con ellas en el auto de Margaret y que iba a ir con Daniel. A lo que ellas no se molestaron e invitaron a ir a Megan que traía a una amiga una "nueva" yo ya la había visto junto a toda la generación y habían pasado unos días así que ya no es mas nueva. Pero de todos modos es una "extraña", hablé un poco con ella, no es nada diferente al grupo de porristas. No me contó nada aún pero estoy segura de que ella era una porrista, si no me causa problemas podría considerar hacerla entrar en el grupo, necesitamos una integrante mas para las pruebas, alguien delgada y liviana; yo soy una de las que hace las pruebas pero con una mas quedaríamos perfectas.
Cuando llegamos le pregunté a Daniel si mañana quería venir a casa, así practicáramos los poderes y tal vez él tendría otro como yo que por ahora tengo dos y él solo uno.
Llegué a casa, saludé con un fuerte abrazo a mis padres. Subí las escaleras y dejé mis bolsos al costado de mi ropero, me desate la coleta y me dejé caer en mi cama. Pensé en varias cosas como en los nuevos poderes, en mi abue, y por alguna razón en Alex y que había sido un poco mala.. Entre tanto pensar y el gran cansancio que tenía me dormí.
(Daniel)
¡No puedo creer que se haya sentado junto a mi! Soy genial. Okey no tanto, pero estaba muy emocionado y feliz, me puse aún mejor cuando me invitó a su casa a practicar nuestros poderes. Aunque yo iba a intentar de liar con ella — ¿Es mas que obvio no?—.
Llegué a casa y salude a mis abuelos y corrí desesperadamente a dejar mis cosas para luego bajar y preparar la cena. Hoy cenaríamos milanesas con puré, cuando terminé, tendí la mesa llamé a mis abuelos que estaban durmiendo y cenamos juntos.
La verdad es que jamás conocí a mi padre y a mi madre la tuve hasta que decidió irse, yo tenía 2 años y no, no se fue porque se murió, ella solo decidió escaparse e irse a otro país, dejándome solo y desamparado. Ellos no son mis abuelos me encontraron y decidieron adoptarme, crecí junto a ellos, me críaron, alimentaron, arroparon en las noches frías, me contaban cuentos.. Infinidades de cosas hicieron para que yo sea quien soy yo ahora y tener una buena educación. Les digo abuelos porque para ser mis padres son un poco grandes, ambos tienen 80 y bueno no sé, me queda mas cómodo decirles abuelos.
Comimos y me fui a mi cuarto y comencé a investigar de esto que nos estaba pasando..
Pero no recordaba el nombre del que había creado la promesa o leyenda o profecía, lo que fuere. Sentí un ligero susurro frío y escalofriante, "Busca Kinjuh" creyendo que era mi conciencia ignorando el frío y lo demás escribí en el buscador Kinjuh. Al encontrar información quedé realmente asombrado..
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Especiales
Teen FictionCuatro adolescentes de 17 años concurren al mismo instituto ubicado en Chicago. Todos tienen realidades muy diferentes, pero algo singular los obligará a unirse...