( Alex )
Desperté en un lugar que ya no era mi cama, mi cuarto, mi casa.. Las paredes eran blancas con un tono grisaseo, grandes ventanas y luces blancas.. Mas que claro que estaba en el hospital, en un manicomio o tal vez me habían secuestrado en un lugar extraño similar al de un hospital para luego me matase la niña de "el grito"
Ok Alex, demasiadas películas de terror— Me dije. Quise sentarme pero se me hizo imposible ya que estaba cubierto de cables pegados a mi piel. Vi a mi alrededor y me encontré con un montón de máquinas las cuales estaban conectadas con los cables, marcaban mi respiración o sea mi pulso. Estaba muy nervioso y sentía que cada vez estaba más y más agitado, lo comprobé cuando vi las enfermeras entrar y las máquinas de repente compenzaron a hacer un ruido constante y monótono. Luego de ver eso todo sucedió muy lento.. Como cuando las enfermeras me agarraban, algunas de mis brazos, otras de mis piernas y dos de mi torso.. Efectivamente me movía mucho. Convulsionaba. Lo unico que recuerdo haber visto fue el gran reloj de la sala marcando las 12:00pm, ni un minuto más ni uno menos.
No veía más que una luz brillante que me oncandilaba.Estaré muerto?— Pensaba dentro de mi cabeza. Claro que no lo estaba, uno cuando muere. Muere y listo no hay nada. Nada. Sentí algunas voces y a pesar de que no veía dónde caminaba me dirigí donde creí que se encontraba lo poco que escuchaba..
— Hijo ven! Vamos, corre hacia mí..— ¿Esa era la voz de.. Mi padre? ¿Qué diablos quería, porqué me hablaba de esa manera tan retrasada? No entiendo. ¿Qué sucede? Como lo esperan, sigo sin lograr ver algo, así que cada vez me desesperaba aún más.
— ¡¡Ahí voy, papí !! — ¿Qué está ocurriendo aquí? Ya distinguía las siluetas de la gran escena que estaba ocurriendo, era yo y mi padre... Una tercer persona apareció. No la distinguí bien hasta que..
— Muy bien, hermosito de mamá. Ahora vamos, hay que comer. Sino el pequeño Alex no va a crecer.. Y yo sé que tu, quieres ser tan grande y fuerte como tu papá.
— ¡Si! ¡Vayamos a comer mami!
Waw, ya había olvidado ese día.. Era octubre y yo solo tenía seis años, ese día mamá se desmayó cayó fuerte contra el suelo.. Recuerdo que al principio creí que estaba bromeando, pero luego mi padre llamando al hospital y cargandome, mientras que otros la agarraban me di cuenta de que no estaba jugando a nada.. Ella estaba grave muy grave.
Cuando vi eso pasar por segunda vez (porque ahora lo estaba presenciando) no pude evitar llorar.. Me introduje en la ambulancia y escuchaba lo que mi padre decía.— Todo esta bien hijo, mamá solo se tropezó. Pero ya va a estar bien.. Ya lo verás, le van a poner alguna curita de colores de esas que tanto te gustan y se recuperará..— Su cara lo decía todo.. Él enserio quería que pasase lo que estaba diciendo en ese instante.
— Si papí, lose. ¡Mamá es muy fuerte!
Me sentí estúpido al verme decir eso.. Cómo no me pude dar cuenta. Bueno tenía recién seis años.. Asi que bueno.. Supongo que es normal. Mi papa al contrario de mi reacción actual, este sonrió y me dio un fuerte abrazo.
— Tú, también eres fuerte.. Mi pequeño. Más de lo que crees..
Dio un suspiro y presencié como a mi padre- un tipo, fuerte, corazón de piedra- se le escapaban unas lágrimas.. Allí me di cuenta de que él la amaba y la ama como a nadie en el mundo.
Me quedé un rato más. Mi mamá ya había sido estudiada. Tenía un tumor en la cabeza, un cáncer cerebral. Luego la dejaría con amnesia, antes con muchos dolores de jaqueca y luego.. Luego su cerebro dejaría de funcionar. Primero se encontraría en estado vegetal, para luego dejar de ver, oír, sentir, y respirar..
Así fue como murió mi madre, y aunque suenen demasiadas etapas, su tumor no duró en avanzar, y haciendo más de una etapa junta.. En dos semanas mi mamá, Nicole falleció. Ella no fue enterrada como las demás. Fue quemada - Como ella siempre quiso- y luego, sus cenizas fueron arrojadas al agua. Miré el reloj que tenía en mi muñeca y de pronto estaba otra vez en el consultorio. Los cables, máquinas, paredes grisáceas y la cama sumamente blanca y media incómoda, todo estaba allí y la hora.. Bueno eran las 12:00pm..
En el momento me sentí muy estúpido, pero luego pensé que a lo mejor había sido un sueño yque en mi inconsciencia ya sabía que me encontraba en un hospital... Lógico. No ya, enserio eso fue lo que pensé durante unos minutos hasta que recordé que no soy normal, que mi segundo poder es viajar en el tiempo.
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Especiales
Teen FictionCuatro adolescentes de 17 años concurren al mismo instituto ubicado en Chicago. Todos tienen realidades muy diferentes, pero algo singular los obligará a unirse...