(Alex)
—Gracias, enserio.. Esto es muy especial para mi.
Me miró a los ojos con su mirada.. Su hermosa mirada. Diablos estoy demasiado meloso, ¿No es asi? No importa, me gusta..
— Voy a prender la radio.
— Aaay amo a Bruno Mars.. I think i wanna marry you..
— Si, de eso quería hablar..- Megg soltó una pequeña risa.
— ¿De qué hablas?- Me miraba fijamente a los ojos, como si tratase de leer mi mente.
— Bueno.. Quería preguntarte si tu.. Si...
— ¿Si?
— ¿Te gustaría ser mi futura esposa?— Se quedó muda, boqueabierta, pero su cara anunciaba emoción y un poco de pánico.— La pregunta es, ¿quieres comprometerte conmigo? Porque yo juro que si. Lo he estado pensando seriamente, todo lo que hemos pasado, luchado, para poder ser lo que somos ahora... Te quiero Megg, mas bien.. Te amo. Puede sonar loco porque ahora en un mes cumplis dieciocho años y yo dentro de dos semanas, pero creo que es lo correcto. Al no ser de que tu no quieras, yo jamás te obligaría a hacer algo que no quieres.
— Acepto.
— Si, lose es complicado entender como se me ocurrió y todo eso, solo lo pensé y... Un momento ¿qué dijiste?— Se rió mucho.
— Dije acepto, tontito.. A caso ¿creiste que iba a rechazar? Dios, se que es loco, arriesgado, pero me gusta.. Me gustas y mucho. Y estoy dispuesta a intentarlo. Acepto.— Nuevamente soltó una pequeña risita de esas que tanto amo.— Nunca me voy a cansar de decir acepto, suena lindo siendo la respuesta a tu pregunta.- Me levanté de la cama para buscar el anillo de compromiso de mi madre que estaba en uno de los cajones de la cómoda. — ¿Qué haces?
— Es una sorpresa...— Y allí estaba, en una pequeña caja roja. Un anillo de plata con uma piedra muy extraña azul, es la piedra de Chile, hay muy pocas y es extremadamente hermosa. — Megg, este anillo pertenecía a mi madre. Mi padre se lo regaló cuando él quiso comprometerse con ella y ahora..
— No, Alex.. Yo no podría, era.. Es de tu mamá.
— Yo quiero que lo uses.. Eres una de las mujeres que mas quiero. Y quiero dártelo.. Obsequiartelo, a ti como anillo de compromiso..— Me acerqué a ella y se lo coloqué en el dedo anular. Le di un beso en sus perfectos labios rojizos.
— ¿A qué te refieres con una de las mujeres que más quiero?
Me puse lo más cerca de su cara posible y sostuve la suya firmemente con mis manos.
— La primera es mi madre, la segunda eres tú y la tercera y última... Mi futura hija.
Sonrió, y luego se quedó observando fijamente mis ojos para luego terminar besandonos..
____
( Daniel )
Estoy realmente nervioso.. No se ni como ir vestido, y por primera vez en diez años le pediré a mi abuela que me ayude.
__
Ya me había probado casi todo. Dicen que la tercera es la vencida ¿no? Pues yo creo que la décimo dieciseisava es la vencida. Encontramos ropa relativamente nueva en el fondo de mi ropero... Era un jean azul, una camiseta blanca y un canguro negro con cuatro puntos; uno rojo, azul, verde y amarillo; me puse mis championes favoritos y me dirigí a la salida, pero antes de salir vi a mi abuelo y se me ocurrió una gran idea...
— Abuelo, ¿Me prestas tu auto?
— Usa el tuyo, para algo lo tienes ¿no?
— Si, pero quiero que... Agh.. Tengo una cita muy importante.
ESTÁS LEYENDO
Especiales
Teen FictionCuatro adolescentes de 17 años concurren al mismo instituto ubicado en Chicago. Todos tienen realidades muy diferentes, pero algo singular los obligará a unirse...