☆☆¿Esa es Lovegood?☆☆
Esa misma tarde, mientras Draco hacía trámites con su amigo Zabini, Luna se había ido a dar una vuelta al bosque prohibido en busca de sus amados Thestrals para darles algo de comer ya que había terminado todos sus deberes y los de Draco. Tras su paseo tenía pensado ir a un sitio tranquilo a escribirle una carta a su padre y después a la lechucería, pero antes tuvo que ir directa a su sala común puesto que había tenido un pequeño percance jugando con una de sus mágicas criaturas cayendo al barro y ensuciándose todo el uniforme quedando hecho un desastre. Otro uniforme sucio.
Mientras caminaba por los pasillos iba encontrando pequeñas hojas del arbusto donde cayó entre los rizos de su larga y enmarañada melena rubia consiguiendo ser objeto de las miradas burlonas de algunos estudiantes, pero a ella poco le importaba. Al pasar por un pasillo del cuarto piso vacío, notó cómo alguien le tomaba del brazo temiéndola en un aula cercana y dejándola un poco desconcertada. Ya dentro de la clase se dio cuenta de que era Draco Malfoy, quien aún la sujetaba:
-¿Se puede saber qué rayos te ha pasado? –decía soltándola y limpiándose la mano con escrupulosidad y lanzando a la chica una mirada de asco-. Estás hecha un asco.
-Es que estaba jugando con un Thestral y...
-Déjalo, no me interesa.
-¿Entonces para qué preguntas? –le dijo confusa encogiéndose de hombros.
-Porque seguro que me dirás que estabas haciendo una de tus muchas locuras.
-Fue muy entretenido, tenías que haberlo visto. Hasta tú te hubieses reído –decía la Ravenclaw entre risas.
-Claro que sí, de ver cómo haces el tonto.
-Te ríes poco, Draco.
-¡Que me llames Malfoy! –dijo poniendo los ojos en blanco-. Y no es cierto, me río de los demás muy a gusto cuando hacen chorradas que les hacen quedar como los pringados insignificantes que son.
-Sólo te ríes así, nuca te he visto reírte de verdadera felicidad, te regocijas de lo malo que le pasa a la gente. No lo haces por ser verdaderamente feliz o estar contento en realidad.
El chico se quedó un instante perplejo por la fluidez y verdad de las palabras de la diminuta y embarrada chiquilla rubia.
-¿Pero y tú qué sabrás? –espetó.
-Sólo digo le que veo...
-¿Porqué no iba a estar feliz si soy popular, guapo y rico? –dijo lanzando una mirada de superioridad.
La chica se le quedó mirando, después movió la cabeza y sonrió.
-Tú sabrás... Por cierto, ¿me has traído aquí por algo en especial?
-¿Eh? ¡Ah! Es verdad, ¡me haces irme por las ramas!
-¿Yo?
-Sí. Cállate y escucha. Como ya sabrás, mañana doy una fiesta.
-Sí, he visto como diez o doce carteles por los pasillos.
-No interrumpas, esto es serio. El estúpido de Zabini necesita una acompañante.
-¿Y quieres que le consiga una?
-No exactamente,... quiere que le acompañes tú –dijo sintiendo cómo le hervía la sangre de nuevo.
-¿Qué? –empezó a reír estrepitosamente- ¿Es una broma? –se seguía riendo, tanto que se tuvo que sentar en el banco de un pupitre ante la mirada de impaciencia de Malfoy.
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Secretos en la luna
FanfictionLuna ha extraviado el objeto más preciado que posee y ha ido a caer en las fauces de una serpiente llamada Malfoy. La dulce Ravenclaw hará lo que sea para recuperar su diario, pero el arrogante Slytherin no se lo pondrá fácil, lo que éste no sabe e...