4. I'm here

122 8 1
                                    

***
J U L I E T T E


Por fin después de una hora de tortura nos encaminamos hacia mi adorable casita. Pero en el menor descuido observé como Jack, intercambiaba algunas palabras con una chica y como ella se le acercaba cada vez más.

Ya tenía una idea de lo que venía a continuación.

Miré mi reloj con impaciencia y decidí irme, aveces tienes que hacer las cosas bien por ti sola si quieres que salga bien. Y yo en ese instante quería simplemente retirarme rápidamente de ese lugar.

Me fui en un taxi y me dejó en mi casa. Enseguida fui a mi habitación y me aventé hacia mi cama. Me acomodé y decidí ver una película, es mi actividad favorita. Mi teléfono vibró y vi que era una llamada de Jack, rechacé la llamada y lo peor es que después de que no le conteste el telefono me mandó como unos cincuenta mensajes.

Que dramático el niño.

--

Cerré mi casillero con fuerza, tanto que estaba a punto de romperse la puerta. Bufe y apoyé mi frente en la puerta de este.

Odiaba con toda mi fuerza la clase de gimnasia. Por más ejercicio físico que realizaba para y en las misiones, se me hacía complicada ésta clase.

- Troten 10 vueltas a la cancha ¡ya!

Gruñí ante el grito del entrenador que me recibió apenas salí. Me uní enseguida al grupo que ya se encontraba dando vueltas alrededor.

- ¡Hey, Marti!

Ese otro grito me incentivó a correr con mayor velocidad rebasando a media clase. Cuando el entrenador nos permitió parar, me di el lujo de apoyarme en mis rodillas tratando de recuperar el aire.

- Oye necesito hablar contigo..

Me reincorporé al volver a escuchar la voz de Jack más cerca y, efectivamente cuando alcé mi vista venía hacia mi. Retrocedí por instinto

- Hey, no te ac..

¡Crack!

De un segundo al otro me encontraba en el suelo y con un fuerte dolor en el tobillo. Desde mi perspectiva pude ver como un par de chicas a mi lado se me burlaban.

- Hijas de puta.

- ¡Entrenador! ¡La señorita Gómez se lesionó!

Puta madre, lo que faltaba.

- Ese grupo de señoritas por favor, llevenla a enfermería

- ¡Pero si esas fueras las malditas que me hicieron caer, entrenador! -exclamé desde mi lugar

- En ese caso, señor Hunter por favor acompañela a enfermería -les hizo una seña al grupo de estúpidas-. Y ustedes por favor acompañenme.

Un fuerte 《Uhhh》 se escuchó entre la clase.

-Silencio, jóvenes.

Me senté e intenté mover un poco mi tobillo pero ante el mínimo movimiento sentía un fuerte dolor en los costados.

-Déjame ayudarte. Dudo que llegues sola hasta la enfermería

Jack se arrodilló a mi lado y con una gran facilidad me levantó en sus brazos.

-¿Qué haces? ¡Sueltame! -intenté separarme de él pero aún sólo moviendo mis piernas sentía la presión de mi tobillo

-No te muevas, va a ser peor.

La Más Buscada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora