La Más Buscada ©

5. Ahora no, Louis

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J U L I E T T E

Cuando abrí mis ojos, no había pasado tanto tiempo desde que me dormí. Tan sólo unas dos horas. Visualice detrás de mis cortinas cómo estaba anocheciendo, me incorporé lentamente tratando de despejar cualquier rastro de sueño.

—¡Louis!

Estaba aburrida y decidí molestarle un poco aprovechando mi condición

—¡Puta madre, ya empiezas a joder! —exclamó. Escuché como se movía por la casa hasta llegar a mi habitación y abrir la puerta—. ¿Qué quieres?

—Traeme dulces —hice un puchero.

—No deberías comer chucherías.

—Lo que tengo lesionado es el pie, no el estómago —Me quejé.

—Igual, todo lo que comes.. —hizo una pausa acusandome—.. te afecta a todo tu organismo

—No seas dramático y tráeme de una vez mis dulces.

—No, última palabra —Cerró la puerta—. Bye

— ¡Te voy a acusar con papá! — dije vociferando

—Ay si, me va a mandar un sicario por no darle a su niña unos ridículos dulces.

Bufé mientras tomaba mi celular: —En esa parte no se equivoca —dije más para mi mismo. Mi padre hace tiempo que perdió su humanidad, y entre ello involucra el cariño por su familia. 

Estaba perdiendo el tiempo en el celular ya que mis opciones para divertirme eran reducidas, en realidad solo se reducía a mi celular por el momento. Escuche como la puerta principal se abrió y luego se cerró 

¿Acaso el idiota salió dejándome sola? Que conveniente. 

Sentí mi garganta seca así que, a pesar de mi condición, me levanté por un vaso de agua. Salte en un pie hasta apoyarme en la puerta para abrirla, pero cuando giré la perilla noté que estaba atrancada con algo desconocido. 

—Eish, este idiota —pensé en voz alta. Primero me deja sola, y encima encerrada. 

De repente mi celular comenzó a sonar así que, ligeramente agotada, regrese nuevamente a mi cama. Cuando por fin me senté, me estiré para alcanzarlo y contestar; era un número privado por lo que mentalice la idea de que podría ser algún aliado.

—¿Si?

—¿Juliette? Eu sou Martín 

Ah sí, Martín. Era un criminal portugués capaz de conseguir cualquier información en un momento. Lo había contactado para que me ayudara con el asunto del pendrive, despues de todo me debía algunos favores.

— Oi Martín, ¿conseguiste la información ? —dije. Podía entender nuestro idioma pero no hablarlo, por lo que se manejaba mejor con el portugués. Igual lograba entenderlo 

— Sim, agora você pisar informações por telefone.

( Si, ahora te paso la información por el teléfono)

— Obrigado! — agradecí

 — Ok, conversamos depois, tchau — me despedí y colgó
( Ok, hablamos después, adiós)

Bastaron unos segundos para que una notificación llegara anunciando que recibí la información.  Con suerte, la misma tenía diferentes códigos con el fin de que no corra ningún peligro en manos enemigas, lei detenidamente todo.